Se acelera la destrucción de empleo al cierre de 2011 y aumenta el paro en 25.400 personas respecto al año anterior; ante esta situación, LAB llama a la movilización.
Según la Encuesta de Población Activa la cifra de paro para el conjunto de Hego Euskal Herria aumentó en 10.700 personas durante el cuarto trimestre de 2011. Esto significa que al cierre de 2011 había un total de 176.000 personas en paro, alrededor de 25.400 más que a finales del año pasado.
Nafarroa ha sido el territorio más castigado. En el cuarto trimestre se perdieron 8.600 empleos; y en las listas del paro se contabilizaron 6.300 personas más que en el trimestre anterior, lo que supone un incremento trimestral del 17,4%.
La deteriorada situación que atraviesa el mercado laboral se ha ido agravando a lo largo del año, y la destrucción de empleo se ha acelerado. Concretamente, en el último trimestre se han perdido 14.900 puestos de trabajo en Hego Euskal Herria; mientras que el saldo neto de todo el año arroja un total de 20.200 puestos de trabajo destruidos.
Por otro lado, todos los indicadores económicos refuerzan la idea de que hemos entrado en una segunda fase recesiva, y auguran que en 2012 se producirá una profundización de la crisis y un empeoramiento de la situación laboral. El hecho de ser una evolución perfectamente predecible no le resta gravedad; y además es preciso denunciar que no estamos ante el resultado de una fatalidad, sino de las severas políticas económicas impuestas en cascada, desde las cumbres europeas hasta el más bajo nivel administrativo.
Se desvanece, por tanto, el espejismo de la recuperación dejando atrás un motón de promesas rotas. Y es oportuno recordar que esta recaída se produce cuando todavía estamos lejos de superar las secuelas que nos ha dejado la anterior fase recesiva. Basta repasar las cifras de ocupación para comprobar que desde el inicio de la crisis (segunda mitad de 2008) se han destruido alrededor de 107.000 puestos de trabajo en Hego Euskal Herria.
La política de recortes en el sector público, junto con la intensificación del proceso de destrucción de empleo y contención salarial en el sector privado, amenazan con hundir todavía más la demanda interna e introducirnos en un circulo vicioso del que cada vez resulta más difícil salir.
En este complicado contexto el Gobierno del PP aprobará próximamente una nueva reforma laboral. Es de suponer que supondrá un acercamiento a los objetivos largamente perseguidos por la patronal: atacar los salarios, aumentar la flexibilidad en las empresas y facilitar el descuelgue generalizado para que las empresas puedan incumplir las condiciones pactadas en convenio.
En este sentido, el acuerdo firmado recientemente en Madrid por CCOO y UGT con la CEOE es una prueba más del nivel de renuncia asumido por estos sindicatos, y representa una inmejorable pista de aterrizaje para que el gobierno apruebe una reforma laboral de estas características.
Frente a este panorama, LAB hace un llamamiento a secundar las movilizaciones ya convocadas para las próximas fechas y a las que se puedan convocar en breve como respuesta a las agresiones en ciernes.
Euskal Herria, 27 de enero de 2012