GARA-. Las calles de Bilbo volvieron a ser escenario de una nueva manifestación en la que miles y miles de personas, en torno a 23.000 según el recuento de GARA, respondieron al llamamiento de una amplia representación política, social y sindical para reivindicar un escenario democrático para Euskal Herria y el fin de los juicios políticos. Asimismo, se denunció la brutalidad empleada por la Ertzaintza contra Kukutza.
Tardó en arrancar la movilización por la calle Autonomía, aunque para las 17.00 ya eran miles las personas que se agolpaban en La Casilla y las inmediaciones. A las 17.25 eran desplegada la pancarta con el lema “Epaiketarik ez zigorrik-Aterabide demokratikoak orain”, tras la que se situaban caras conocidas de las organizaciones convocantes como Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia, Niko Moreno y Tasio Erkizia, de la izquierda abertzale, junto a uno de los absueltos en el «caso Bateragune», Txelui Moreno. Al lado, el secretario general de EA, Pello Urizar, y otros compañeros de partido como Juanjo Agirrezabala y Rafa Larreina; Oskar Matute, de Alternatiba; Josu Murgia e Iñaki Aldekoa, de Aralar. Abogados como Kepa Landa e Iñigo Iruin compartían charla con el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano. Estaban también Mertxe Colina, de AB, o el histórico militante de la izquierda abertzale Eugenio Etxebeste.
En el ámbito sindical, destacaron las delegaciones de ELA y LAB, con sus líderes Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide a la cabeza, junto a caras conocidas de STEE-EILAS, ESK, EHNE e Hiru. También estuvo el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, o Jesús Uzkudun, de CCOO.
Nada más echar a andar, entre aplausos, los manifestantes comenzaron a corear consignas como “Euskal presoak etxera”, “Presoak kalera amnistia osoa” e “Independentzia”, que se irían repitiendo con más o menos intensidad a lo largo del recorrido, vigilado por aire por un helicóptero de la Ertzaintza.
La presencia de policías a las órdenes de Rodolfo Ares fue notoria desde el inicio, ya que en la cola se situaron tres furgones, a los que se sumaron en la cabeza otros tres a la llegada a Zabalburu. Para entonces, Autonomía se encontraba a rebosar, tanto la calzada como las aceras.
Poco a poco la marcha descendió por Hurtado Amezaga hasta la Plaza Circular, donde vecinos de Errekalde portaban una pancarta con el lema “Kukutzak zutik dirau”, además de banderas naranjas. Su presencia fue saludada por aplausos desde la manifestación y un atronador “Kukutza aurrera”.
Camino del Consistorio bilbaino, en la Plaza Venezuela, se situaron familiares y allegados de las 31 personas detenidas la víspera en Bilbo tras las violentas cargas de la Ertzaintza a raíz del derribo de Kukutxa III. De nuevo hubo aplausos y gritos de “Atxilotuak askatu”, lema que también se reflejaba en una pancarta que portaba el grupo.
«Anacronismo»
Una vez la cabeza de la manifestación alcanzó la balconada de la casa consistorial, se informó de que Maribi Ugarteburu, de la izquierda abertzale, iba a dar lectura a una carta remitida por Arnaldo Otegi en nombre de los cinco militantes condenados por el «caso Bateragune».
En la misiva, el político condenado a 10 años de cárcel advierte de que «existen todavía poderosas fuerzas instaladas en los diferentes ámbitos del Estado que manejan una agenda que tiene como único objetivo impedir la paz» en Euskal Herria. De estos sectores dijo que buscan «impedir que se materialicen nuevos pasos de carácter definitivo e irreversibles en el proceso democrático abierto».
Precisamente en el mensaje leído a continuación por Egoitz Askasibar, de Esait, y Marijo Romero, de LAB, en euskara y castellano respectivamente, se incidió en que el proceso judicial seguido contra Otegi y sus compañeros «constituye una flagrante vulneración de los derechos más fundamentales», mientras que la sentencia «supone un anacronismo en el nuevo tiempo político abierto en Euskal Herria, situándose fuera de la realidad política y social».
Saludaron también el compromiso para con el Acuerdo de Gernika del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos anunciado el viernes a través de GARA. «Es de aplaudir que aun en las situaciones más duras y difíciles el Colectivo haya expresado de forma tan nítida su compromiso con las soluciones democráticas», subrayaron.
Los intervinieron exigieron que «de manera clara y firme se pongan fin a los juicios, a sus condenas, a las detenciones y los encarcelamientos», y se respeten todos los derechos.