«Landutakoaren uzta oparoa. Recogiendo los sembrado»

«Exigimos además el reconocimiento pleno y total a las víctimas de aquellos hechos y la asunción de responsabilidades por parte de los causantes vivos o muertos de la masacre, que en algunos casos siguen ocupando puestos en instituciones relevantes. Nos satisface ver cómo al reconocimiento de la generación que vivió mas de cerca aquellos hechos, año a año se han ido sumando personas nacidas a lo largo de estos 37 años.

El paso de los años no ha hecho que perdamos la memoria del revulsivo que supuso aquella lucha para el conjunto de la sociedad alavesa, de Euskal Herria y por ende para la gente combativa mas allá de nuestras tierras. La pelea por reivindicaciones laborales y en favor de nuevas formas organizativas y de participación de las trabajadoras y trabajadores en la toma de decisiones y en la lucha marcaron una trayectoria que, con algunos matices, hemos tratado de mantener a lo largo de las últimas décadas.

Queremos hacer este 3 de Marzo un llamamiento a recoger los mejores elementos de aquella lucha: la participación, la organización, la solidaridad, la unidad… Hay mucho que aprender: la confianza en las propias fuerzas de la gente oprimida y machacada; el repudio de las orientaciones que plantean el pacto social; el valor de la unidad de quienes están dispuestos a resistir y luchar; el necesario trabajo en común entre la gente trabajadora, los movimientos sociales y sectores ciudadanos que se sienten igual de golpeados por la crisis; la apertura de las conciencias a nuevos horizontes que superen un sistema capitalista que agrede a la condición humana y al medio natural…

Razones para seguir peleando no faltan. Desde que se empezaron a manifestar con crudeza los efectos de la crisis, son constantes los ataques a los derechos que con tanto sudor e incluso sangre (3 de Marzo) se consiguieron para el conjunto de la sociedad. Si ya gobiernos anteriores atacaron los derechos laborales y sociales, el gobierno del PP ha marcado un nuevo récord en el calado y la extensión de las agresiones. La reforma laboral puesta en marcha hace ya un año nos retrotrae a épocas donde casi no teníamos reconocidos estos derechos. Despidos, EREs, reducciones salariales, flexibilidad, privatizaciones…. dibujan un panorama desolador. Mención especial merece el alto índice de paro entre la gente más joven, que alcanza casi el 40% en la CAPV, y entre las mujeres, que seguimos siendo víctimas principales de los recortes sociales y laborales. Al mismo tiempo, vienen siendo sistemáticos los ataques a derechos básicos como la sanidad pública y universal, a la educación garante de igualdad y cohesión social y a los servicios sociales que atienden las necesidades de las personas con menos o nulos recursos. Denunciamos también la desesperación generada con los múltiples desahucios poniendo cara y nombre a las víctimas de la clase obrera de hoy.

Todo ello en un marco en el que se siguen dando ayudas millonarias a los bancos (responsables principales de la crisis), se aplica una injusta política fiscal que favorece a las rentas más altas y al capital y cada día se conocen más casos de corrupción, con la implicación de partidos políticos y cargos institucionales que son precisamente quienes vienen imponiendo recortes y más recortes a la mayoría de la población. Hay que realizar una llamada de atención al nuevo Gobierno Vasco, esta vez en manos del PNV, ya que en los presupuestos que se aprueben próximamente deberá definirse si la apuesta pasa por servir a los intereses de la ciudadanía y en especial a las personas con menos recursos, o por claudicar a las imposiciones del gobierno de Madrid, renunciando a defender niveles competenciales propios. Esta llamada de atención ha de extenderse a todas las instituciones y partidos para que trabajen en la defensa de políticas laborales y sociales propias.

En el terreno político, queda mucho espacio por reconocer para dar plena resolución a todas la necesidades que tiene nuestra sociedad. Con el objetivo de avanzar en un escenario sin lucha armada, es imprescindible modificar una política penitenciaria inhumana que no respeta los derechos básicos de las personas presas y de sus familiares.

Todas y todos tenemos qué decir y hacer, pero son las personas mas jóvenes quienes tienen un papel relevante en esta lucha. Deben tomar conciencia, desde el presente, del negro futuro que les aguarda sino toman el protagonismo de la pelea.

AYER, HOY Y MAÑANA, EN DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES Y SOCIALES

LAB, ELA, ESK, STEE-EILAS, HIRU»

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LAB SAREAN
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