Desde el sindicato LAB, aunque nos alegra que se demuestre en el Juzgado que Mediterránea de Cátering no tenía ningún motivo laboral para despedir a estas tres trabajadoras, queremos que se demuestre que sí hubo una motivación, y esta fue la persecución sindical.
Esta sentencia pone de manifiesto, tal y como denunciamos desde el sindicato LAB, que los despidos que Mediterránea de Catering realizó el pasado 17 de octubre no tenían justificación alguna.
El Juzgado declara estos despidos improcedentes por dos motivos fundamentales: la falta de acreditación por parte de la empresa de que las trabajadoras despedidas hubieran disminuido de manera voluntaria su rendimiento laboral, así como la propia asunción por parte de Mediterránea de Catering de la improcedencia de los despidos.
A pesar de que esta sentencia demuestra que Mediterránea de Cátering despide a su antojo, imponiendo el miedo entre la plantilla, ni las trabajadoras despedidas ni el sindicato LAB está conforme con la sentencia, y se recurrirá en el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Mediterránea de Cátering entró a las cocinas hospitalarias queriendo abaratar el servicio, y para ello necesita que las cargas de trabajo, los tiempos de trabajo y las condiciones laborales en general sean insufribles.
Pero además, dos de estas trabajadoras eran candidatas en las elecciones sindicales, por lo que la empresa era conocedora de su afiliación a un sindicato, lo cual agudiza el motivo de los despidos, ya que los planes de la empresa de latigar a su plantilla con unos ritmos de trabajo elevadísimos, se podía ver peligrar con gente que conoce de cerca sus derechos.
Y las tres trabajadoras eran, “casualmente”, afiliadas al sindicato LAB. Sindicato que desde el primer día que Mediterránea de Cátering entrara en las cocinas ha denunciado la mala gestión de las cocinas que ha hecho esta empresa así como las condiciones laborales de su plantilla, interponiendo incluso una denuncia en Inspección de Trabajo. Algo que probablemente impulsara a Mediáterrnea de Cátering a no querer en su plantilla a trabajadoras afiliadas al sindicato que “vigila” de cerca lo que ocurre ahí adentro.
Y este es el motivo por el que LAB ha decidido recurrir la sentencia, porque si bien quedó evidenciado en la sala, que los despidos debieran haber sido nulos, no han sido así sentenciados.
Y tanto para las trabajadoras como para el sindicato LAB es importante que los Juzgados, además de reconocer que Mediterránea de Cátering no tenía ningún motivo laboral para despedir a estas trabajadoras, sí tuvieron motivación estos despidos, y fue la persecución sindical.