El secretario de políticas económicas de LAB Rafa Izquierdo ha intervenido en la reunión del CES celebrado este mediodía en Iruñea para dar a conocer la valoración de LAB respecto al proyecto de presupuestos. Ante la actual situación de bloqueo que tan solo beneficia a una élite política y económica minoritaria, LAB considera obligado que el Gobierno retire estos presupuestos y anuncie la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.
El ejecutivo de UPN sostiene que las claves del anteproyecto giran en torno a tres objetivos: priorizar el gasto social, reactivación económica y fomento del empleo, y continuidad en la política de austeridad. Este discurso se ha convertido en un mantra que el Gobierno viene repitiendo con insistencia en los últimos años, pero los datos objetivos desmienten que esto sea verdad.
Como se recordará los presupuestos elaborados para 2013 fueron devueltos por el Parlamento de Nafarroa, razón por la que fueron prorrogadas las cuentas del año anterior.
En este sentido, cabe destacar que el presupuesto total de gasto previsto para 2014 sufre una disminución del 2,1% con respecto a las cuentas públicas aprobadas para 2012. Aunque en realidad el presupuesto operativo disponible para los diferentes departamentos se recorta en un 8,2% lo que significa 305,5 millones de euros menos que en 2012.
El recorte en gastos sociales asciende a 102,5 millones
Como consecuencia de este castigo presupuestario se verán afectadas prácticamente todas las áreas de gasto, siendo especialmente significativo el impacto negativo en las partidas de gasto social que absorberían un tercio de este recorte. De hecho, las dotaciones dedicadas a gasto social se reducen en un 5,6% con respecto a la cantidad disponible en 2012, y esto se traduce en 102,5 millones menos.
En concreto, Educación asumiría una reducción de 34,8 millones respecto a 2012 (-5,8%); Salud recibiría 21,5 millones menos (-2,4%); y la dotación a Políticas sociales se rebajaría en 46 millones (-15,1%).
Esta evolución del gasto social es lo suficiente elocuente y demuestra que el Gobierno, lejos de garantizar los servicios públicos esenciales, en realidad está contribuyendo a su progresivo debilitamiento y deterioro.
Las inversiones reales se reducen un 35,7%
A la hora de juzgar el esfuerzo inversor para fomentar la reactivación económica y el empleo es importante analizar el capítulo de inversiones reales. El proyecto del Gobierno dedica a este capítulo un total de 181,7 millones de euros para 2014, lo que representa una caída de la inversión pública del 35,7% con respecto a las inversiones reales presupuestadas para 2012.
Por otro lado, las partidas destinadas a las obras del TAV acaparan el 56,4% de las inversiones reales, demostrando así la irresponsabilidad de un Gobierno empecinado en seguir adelante con un proyecto de gran impacto ambiental y nula utilidad pública, sobre todo ahora que no cuenta con conexión asegurada a otras líneas de alta velocidad. Además, el derroche en el TAV provoca que otros proyectos con verdadera proyección estratégica sean sacrificados.
Asimismo, es evidente que la apuesta por las megaconstrucciones tampoco está resultando eficaz para revertir la terrible evolución del empleo. Según la encuesta EPA desde el inicio de la crisis (hacia mediados de 2008) se han destruido más de 42.000 puestos de trabajo en Nafarroa, y de ellos alrededor de 14.000 en el último año.
La deuda pública ha crecido un 272%
Pero sin lugar a dudas la prueba definitiva del rotundo fracaso de las políticas de austeridad y de los recortes presupuestarios viene dada por el crecimiento exponencial que ha experimentado la deuda autonómica en los últimos años.
Según el Banco de España en la actualidad el nivel de endeudamiento en Nafarroa asciende a 3.230 millones de euros (el 17,9% del PIB), lo que representa un incremento del 272% con respecto a la deuda que existía en 2008.
Por lo tanto, los continuos recortes del gasto público no sólo han resultado inútiles para contener la deuda sino que han agravado la situación provocando un mayor estrangulamiento económico y una caída de la recaudación, además del sacrificio pagado en términos de derechos sociales y deterioro de los servicios públicos básicos.
Renuncia a una reforma fiscal más justa y progresiva
La presión fiscal en Nafarroa está entre las más bajas de la Unión Europea; tan sólo hay tres Estados miembro donde es menor: Letonia, Bulgaria y Lituania. Claro que, en lógica correspondencia, esto explica que los niveles de protección social en nuestro territorio también estén a la cola de la UE.
Sin embargo, el Gobierno rechaza abordar una reforma de impuestos que permita realizar un reparto más equitativo de las cargas fiscales, y al mismo tiempo aumentar la recaudación ejerciendo mayor presión fiscal sobre las grandes fortunas, las rentas del capital y los beneficios empresariales.
Un Gobierno fallido
El ejecutivo de UPN debería reconocer con humildad que desde su posición de minoría parlamentaria se ha convertido en un Gobierno fallido, y que la actual situación bloqueo no beneficia a nadie excepto a una élite política y económica minoritaria, a cuyos intereses representa.
Por esa razón, y por los argumentos anteriormente expuestos, consideramos obligado que el Gobierno retire estos presupuestos, y en un plazo de tiempo razonable anuncie la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.
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