LAB denuncia que la empecinación del Estado español por mantener el proceso de solución democrática en situación de bloqueo permanente, supone un hecho de especial gravedad y cada vez más insostenible y exige que el Estado español reconozca de una vez que esta política de bloqueo está abocada al fracaso ante la determinación que ha mostrado este pueblo por conseguir de una vez por todas una verdadera solución al conflicto.
La condena misma de estas cinco personas, como ha sido denunciado en incontables ocasiones, supone un hecho de especial gravedad que sigue siendo agravado por medio de este tipo de decisiones por parte del poder judicial español.
Supone un completo sinsentido el mantenimiento de fórmulas, leyes y procedimientos judiciales del pasado que no hacen más que propiciar situaciones de vulneración de derechos civiles y garantías procesales, que abocan a una absoluta indefensión tanto a personas como a proyectos políticos. Y supone un sinsentido aún mayor, que se aleguen razones tales como la gravedad de los supuestos delitos cometidos, cuando el único delito por el que estas cinco personas fueron detenidas y condenadas ha sido trabajar desde la práctica política en la superación del conflicto que viene sufriendo Euskal Herria.
La empecinación del Estado español por mantener el proceso de solución democrática en situación de bloqueo permanente, utilizando para ello todos los medios a su alcance (detenciones, política penitenciaria, instrumentalización de la justicia), supone un hecho de especial gravedad y cada vez más insostenible.
Es hora de que el Estado español reconozca de una vez que esta política de bloqueo está abocada al fracaso ante la determinación que ha mostrado este pueblo por conseguir de una vez por todas una verdadera solución al conflicto, a sus causas y sus consecuencias, que propicie un verdadero escenario democrático en Euskal Herria y ante los requerimientos que, en este sentido, se le vienen haciendo desde distintas instancias internacionales.
Reiteramos nuestra exigencia para que las personas condenadas en el proceso de Bateragune queden en libertad inmediatamente y de manera incondicional. Y queremos trasladarles, ante todo, tanto a ellas como a todas y todos sus allegados nuestra solidaridad y apoyo.
Euskal Herria, 4 de junio de 2013
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