El paro registrado en Hego Euskal Herria durante el mes de octubre aumentó en 2.848 personas y eleva 187.372 personas la cifra oficial de paro, lo que supone un 1,5% más que el mes anterior. El paro registrado encadena de esta manera su tercera subida consecutiva tras las bajadas experimentadas en los meses de mayo, junio y julio.
Por territorios cabe destacar la evolución de Gipuzkoa, donde se han registrado 19 personas menos en paro; por el contrario en Nafarroa se contabilizaron 2.153 personas más que en septiembre, lo que supone un alarmante incremento del 5,1% en un sólo mes.
En comparación con el año anterior en Hego Euskal Herria hay cerca de 13.000 personas más en paro, según los datos ofrecidos por los servicios públicos de empleo, lo que supone un incremento anual del 7,4%. En tasa interanual Bizkaia es el territorio donde el paro ha marcado la trayectoria más negativa, con un aumento del 10,6%.
Además de las personas consideradas en paro hay otras 12.000 demandantes de empleo y sin ocupación que son excluidas de las listas oficiales por diferentes motivos, en base a una orden ministerial de 1985. Por lo tanto, podemos afirmar que en Hegoalde hay casi 200.000 personas desempleadas que están registradas como demandantes de empleo.
Todos estos datos son coherentes con la tendencia descrita por la Encuesta de Población Activa publicada la semana pasada, donde ya se observaban los efectos de la destrucción de empleo asalariado, fundamentalmente de carácter fijo y en el sector público.
Entre los factores responsables de esta situación hay que señalar los recortes realizados en el sector público, pero tampoco podemos olvidar la progresiva finalización de algunas actividades de temporada que se han desarrollado en los meses centrales del año.
Sin embargo, todavía queda otro elemento por analizar cuyo impacto se irá notando en los próximos meses: el parón sufrido por las grandes economías de Europa. Este hecho augura un pésimo futuro para nuestras exportaciones, que son las que han permitido mantener cierto ritmo de crecimiento económico, aunque éste fuera débil.
La desastrosa gestión que se está realizando de la crisis griega, así como la errónea estrategia elegida como salida para la crisis europea, están añadiendo mayores dosis de incertidumbre al clima de inestabilidad económica existente.
Por tanto, a corto plazo todas estas circunstancias se traducirán en mayor destrucción de empleo e incremento del paro. Además, a medida que esta situación se alarga en el tiempo las consecuencias son cada vez más graves, condenando a miles de familias a sufrir ahogo económico y pobreza. En la actualidad el 42,8% de las personas consideradas en paro no reciben ningún tipo de prestación por desempleo.
Euskal Herria, 3 de noviembre de 2011