El pasado día 7 de diciembre falleció en el barrio de Arrieta del municipio Iruraiz Gauna (Araba) un trabajador de 56 años mientras realizaba trabajos de construcción en un chalet, en accidente laboral no traumático. El trabajador se sintió indispuesto, por lo que se dio aviso a la asistencia sanitaria, la cual no pudo hacer nada para evitar su muerte. LAB quiere mostrar toda sus solidaridad y apoyo a familiares, compañeros y compañeras de trabajo y personas allegadas del trabajador fallecido.
Queremos denunciar el excesivo uso que se hace de la cadena de subcontratación en el sector de la construcción, lo que multiplica las situaciones de riesgo para las y los trabajadores y dificulta el control del cumplimiento de la normativa de seguridad laboral. En este caso concreto, el trabajador fallecido estaba contratado por la empresa Construcciones Tavar que, a su vez, había sido contratada por la empresa Construcciones y Reformas Villaredonda S.L. Esto es resultado de un modelo que prima el beneficio empresarial a costa de la precariedad laboral, una precariedad que mata.
Con esta muerte ya son 69 los trabajadores y trabajadoras fallecidos en Euskal Herria este año, superando el trágico dato del año pasado. En 2021, el número de trabajadoras y trabajadores fallecidos ascendió a 68.
Estas cifra es un dato inadmisible y que debe obligar a las instituciones, Gobierno Vasco y Gobierno de Navarra fundamentalmente, a tomar medidas para obligar a las empresas a cumplir la legislación en materia de seguridad y salud laboral.