El Defensor del Pueblo de Nafarroa ha denunciado recientemente que los centros educativos Miravalles-El Redin e Irabia-Izaga exageran las notas de Bachillerato de sus alumnos y alumnas puesto que no coinciden en absoluto con los resultados que obtienen en las pruebas de acceso a la universidad. Pero a pesar de que existen indicios claros de este fraude, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha decidido mirar para otro lado y no hacer inspecciones. Por ello, al igual que hicimos hace un año, volvemos a pedir la dimisión de Gimeno. Y no sólo por eso, sino también por la lamentable gestión del Departamento y la falta de interés para negociar con los sindicatos.
El propio Defensor del Pueblo ha pedido a Educación que supervise la actuación de estos colegios. Y lo ha hecho mediante un informe en el que, con hechos comprobables, argumenta cómo las notas del alumnado de dichos centros al terminar el Bachillerato distan mucho de las que sacan en la EvaU. El Defensor del Pueblo, mediante resolución, advierte de que ambos centros “elevan de forma artificiosa” las calificaciones. En resumen, que al hacer la Selectividad las notas que sacan los alumnos y alumnas no concuerdan con las notas, por lo visto infladas, que han sacado en sus centros. Un dato que llama mucho la atención y que, sin duda, favorece a dicho alumnado a la hora de poder elegir carrera universitaria.
De ahí la petición del Defensor del Pueblo para que vigile las actuaciones de los colegios de Miravalles-El Redin e Irabia-Izaga. Pero, sorpresivamente, el consejero Gimeno se ha negado a hacer tales inspecciones, alegando que ya se supervisa la práctica docente, siempre respetando la autonomía de los centros.
Nos parece terrible la respuesta del consejero. No solo desoye una petición de una institución nombrada por el Parlamento, sino que, al hacer la vista gorda en algo tan serio, vulnera los principios de igualdad, mérito y capacidad que rigen el acceso a la universidad. En definitiva, Gimeno está favoreciendo de manera consciente al alumnado de estos centros que segregan por sexos para que puedan acceder las y los primeros a las carreras universitarias.
A esto se une la falta de respeto del consejero hacia los y las representantes de los trabajadores y trabajadoras. Tras haber realizado ya dos días de huelga, sigue sin cumplir el Pacto Educativo y sin sentarse a negociar cuestiones básicas como la bajada de ratios o la carga burocrática de los docentes. Por ello, y como hizo a finales del curso pasado, volvemos a solicitar la dimisión de Gimeno; esta vez se han unido a nuestra petición la mayoría de los sindicatos de la Mesa Sectorial.