LAB se muestra muy preocupado por la actitud de Elkarrekin Podemos ante la reforma del la RGI, ya que ha renunciado a exigir la retirada de la propuesta de ley presentada por el PNV y el PSOE. Desde LAB venimos denunciando una y otra vez que esta propuesta de ley no va a traer más que recortes. El pasado viernes, remarcamos esa idea en la comparecencia que llevamos acabo en el Parlamento de Gasteiz. Por lo tanto, consideramos imprescindible la retirada de esta propuesta de ley. Además, el proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco profundiza en ese camino, es decir, profundiza en el recorte de gasto social y aplica políticas contra el bienestar de la ciudadanía. Asimismo, la propuesta de ley no tiene en cuenta el impacto de género, y eso es algo muy grave, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas que cobra la RGI son mujeres. Eso quiere decir que las mujeres sufrirán principalmente los recortes.
Tal y como indican las encuesta EPDS y los datos de Cáritas, la pobreza ha incrementado en la CAV. Las personas que están en riesgo de pobreza han pasado del 16,4% al 17,7% en los últimos años. Además, hay que remarcar que el 30,7% de las personas que están en el umbral de pobreza no recibe la RGI.
Es más necesario que nunca, teniendo en cuenta la coyuntura presente y futura, que se abra un debate integral en torno al sistema de protección social en la CAV. Tenemos claro que la propuesta de ley del PNV y del PSE no va en esa dirección, ni en contenidos ni en las formas. Por un lado, quieren establecer recortes y, por otro lado, lo que debería ser un debate social lo han convertido en un mero trámite antidemocrático y express.
Necesitamos un sistema propio de Protección Social y de Relaciones Laborales justo y de calidad que posibilite un trabajo, unas pensiones y una vida dignas. Nosotras y nosotros tenemos alternativa: los contenidos que recoge la Iniciativa Legislativa Popular de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria. Hasta ahora, todas las victorias que se han logrado han sido fruto de la movilización y de las dinámicas populares. Por ello, el 30 de enero, llamamos a la Huelga General en favor de un trabajo, unas pensiones y una vida dignas.