La crisis ecosocialista tiene alternativa y es hora de apostar por el reparto del empleo, de los cuidados y de los bienes, tal y como hemos reivindicado hoy en el Anaitasuna, en un Primero de Mayo que ha dejado margen no solo para la lucha sino también para la celebración.
Con motivo del 50 aniversario de LAB, hoy hemos llevado a cabo una multitudinaria movilización nacional en Iruñea que ha partido desde la Plaza del Castillo. A continuación hemos realizado un acto político en el Anaitasuna, así como un programa de celebración que ha incluido una multitudinaria comida, conciertos… Han estado presentes delegaciones internacionales procedentes de Asturies, Aragón, Galiza, Andalucía, Catalunya, País Valencià, Estado Francés, Bretaña, Córcega, Sardinia y Aosta, entre otros, y los y las que han tomado la palabra: Pambis Kyritsis, líder de la Federación Sindical Mundial, Vu Manh Tiem (Confederación Gen. del Trabajo de Vietnam) o Sousan Abdel-Salam (Unión Nacional de Trabajadores de Palestina). La intervención de esta última ha sido especial, y los y las asistentes han formado un mosaico con la bandera palestina.
Precisamente la coordinadora general Garbiñe Aranburu ha hecho un guiño al internacionalismo al inicio de su intervención. Mientras el imperialismo y el capitalismo acarrean explotación, precarización o guerra, ha querido mostrar su solidaridad con todos los pueblos “que sueñan con vidas dignas que merezcan la pena ser vividas».
Volviendo a casa, Aranburu ha recordado que en Euskal Herria los y las trabajadoras siguen enfermando y muriendo en el trabajo y que es necesario combatir la impunidad de la patronal. También ha pedido la vuelta a casa de presos y presas. Y, como no podía ser de otra manera, se ha referido al redondo aniversario, recordando el camino recorrido y comprometida a seguir adelante: «Somos energía. Somos fuerza, somos agentes transformadores. Hemos demostrado capacidad de provocar cambios, y nosotros y nosotras mismas hemos cambiado: nacer, crecer y expandirse». Precisamente, en LAB acabamos de superar la cifra de 50.000 personas afiliadas.
Por el camino, sin embargo, hemos tenido que superar varios obstáculos, como en el caso del apartheid sindical padecido y superado en Nafarroa y ahora también en Ipar Euskal Herria: tras años de lucha contra la exclusión, hoy una representación de LAB ha estado en la pancarta de Baiona junto a la intersindical.
LAB tiene “las raíces fuertes y las ramas abiertas”, y en su base una militancia “con ilusión, fuerza y determinación para luchar»: aquella que defiende los servicios públicos, la de las trabajadoras migradas y racializadas que se organizan para combatir la explotación, las y los pensionistas y las jóvenes que hoy han estado en primera línea de la mano de Ernai.
La coordinadora y el coordinador general de LAB han llamado a luchar en los centros de trabajo, en las calles y en las instituciones. Igor Arroyo ha destacado que el futuro de Euskal Herria no está escrito, que hay alternativa: “Trabajamos por la vida, por el pueblo trabajador, por la redistribución». Así, ha señalado que la alternativa para hacer frente a la crisis ecosocialista es el triple reparto: empleo, cuidados y riqueza.
Luchamos en los centros de trabajo (por la jornada semanal de 30 horas o por permisos para cuidados), en la calle (con pensionistas y movimiento feminista, combatiendo la especulación y defendiendo servicios públicos) y en las instituciones (para poner las políticas públicas al servicio de la clase trabajdora y desarrollar sistemas públicos comunitarios de cuidado, salud y educación). En palabras del portavoz de LAB, hay mimbres para tejer colectivamente una alternativa, avanzar en clave de soberanía y “transitar hacia un nuevo modelo socioeconómico que tenga la vida en el centro”.
En LAB tenemos claro que el sindicalismo vasco debe servir como herramienta: “Debemos impulsar la liberación nacional y la transformación social y debemos traer al centro las reivindicaciones de la clase trabajadora”. Por ello, estamos dispuestas y dispuestos a abordar este compromiso: «¡Trabajaremos sin descanso hasta conseguir una Euskal Herria sin explotación, una Euskal Herria sin patriarcado, una nación libre con personas libres y plurales!», han concluido los coordinadores generales.