Finalizada la primera fase de toma de declaraciones a testigos e imputados, desde LAB, como acusación popular, hacemos una valoración positiva de la marcha del proceso.
Las declaraciones recogidas estos días en los juzgados de Gasteiz certifican que esto solo ha sido el comienzo de un proceso que va adquiriendo una dimensión enorme. Han dejado en evidencia la tesis defendida por LAB, es decir, que sí hubo filtraciones, que no son un caso aislado circunscrito a unas pocas categorías y personas concretas, sino que estaríamos hablando de todo un sistema corrupto, bien asentado, conocido ampliamente y que lleva mucho tiempo funcionando en Osakidetza.
Consideramos que las partes altas de los organigramas, ya sean de los servicios como de la propia Osakidetza están implicadas en un sistema que quiebra los principios democráticos más básicos que deben regir los procesos de OPE. Es llamativo que investigados se nieguen a contestar a las preguntas del abogado de LAB, en una clara actitud de falta de colaboración con el esclarecimiento de los hechos.
Por otra parte, queremos denunciar la actitud prepotente de Osakidetza, más preocupada por ocultar y negar la realidad que por colaborar realmente con la justicia para aclarar lo sucedido y acabar de una vez por todas con este sistema corrupto. Hemos podido ver la entrada “clandestina” al juzgado de la Sra. Mújica, de modo totalmente irregular, tratando de evitar a la prensa, y hemos asistido a la misteriosa “finalización” del contrato de Marta Macho, una de las anestesistas denunciantes. Torpes intentos de para lo imparable.
Esto no ha hecho más que empezar, por lo que animamos a todas las personas conocedoras o beneficiadas de este sistema corrupto a denunciar dichas practicas, ya sea acercándose a nuestro sindicato o a los juzgados.