Escudado en el acuerdo programático firmado en 2019 por el PSN, Geroa Bai, Podemos e IE, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, delega al Consejo Escolar de Navarra y, en consecuencia, a los y las vocales que formamos parte de él, la labor de consensuar el Pacto Social por la Educación en Navarra.
Desde LAB manifestamos de forma reiterada el desacuerdo con las formas y los tiempos llevados a cabo para realizar dicho Pacto -plazos demasiado breves y el encargo de realizar el Pacto hecho a una consultoría, en lugar de a personas expertas-, e hicimos un llamamiento a la comunidad educativa de Navarra para que impulsase un proceso que fuese fructífero. Pero, tal y como previmos, el resultado del Pacto ha sido decepcionante.
El Pacto no es original, no contiene nada nuevo y no afronta los retos que ya tenemos aquí. Muchos de los puntos son mera literatura, sin concreciones, y desde LAB consideramos que muy mejorables.
En lo que respecta a la enseñanza en euskera, el Pacto se sigue limitando a la zonificación y a la voluntariedad, mientras extiende la alfombra roja a los programas de bilingüismo y aprendizaje en lenguas extranjeras de referencia, sin que las familias puedan elegir la lengua que quieren para que sus hijas e hijos se comuniquen, jueguen, vivan…
En lo referente a la dicotomía público-privada, directamente se rehuye el tema; todo sigue igual y no da pasos hacia nuestro objetivo: una escuela pública comunitaria. Todo esto, por supuesto, mientras mantiene los privilegios y facilidades otorgados durante la Transición a las escuelas de la Iglesia. Desde LAB defendemos la confluencia estratégica entre la actual escuela pública y la escuela concertada de vocación pública/comunitaria, dejando a un lado las escuelas con objetivos educativos elitistas.
Por otro lado, el Pacto recoge que se deben alcanzar unas ratios que garanticen niveles de calidad adecuados, ratios que den estabilidad tanto a los centros como al personal docente y no docente. Nosotras estamos totalmente de acuerdo con ese objetivo, pero queremos recordarle al señor Gimeno que ese punto ya está recogido en el Pacto para la Mejora de la Calidad de la Enseñanza Pública en Navarra, el cual no se ha cumplido -está extinguido desde el 31 de agosto de 2022-, gracias, en parte, a que durante toda su legislatura no ha realizado intento alguno por abordar el tema.
Muchos de los puntos acordados quedan a expensas “del marco que adopte la Administración”, es decir, se aplicarán en función de los decretos y órdenes que se establezcan en cada momento -la autonomía de los centros o los programas de coeducación, por ejemplo-. Otros puntos que llevan ya años realizándose nos los venden como novedades al introducirlos en el Pacto, cuando lo que nos están vendiendo es humo -es el caso del incentivo por puesto de difícil provisión-.
Para terminar, desde LAB queremos subrayar que seguiremos trabajando por una escuela pública comunitaria, euskaldun, feminista, gratuita, laica, inclusiva y respetuosa con el medio ambiente.