En primer lugar, valoramos positivamente el hecho de que, a dos semanas de la composición del nuevo Gobierno, éste se haya reunido con los sindicatos de la administración. Igualmente nos parece positivo el compromiso del Gobierno para convocar las Mesas de negociación para finales de septiembre o principios de octubre. El Gobierno nos ha pedido que propongamos un modelo de negociación, así como una propuesta de oferta pública de empleo, y LAB se compromete a trasladar ambas propuestas en breve. Esperamos que sea el inicio de una nueva era para la negociación colectiva en el sector público, enterrada por el Gobierno UPN-PSN primero y el Gobierno de UPN en solitario después.
Por último, mostramos nuestra preocupación por las declaraciones del Consejero de Economía y Hacienda, Mikel Aranburu, que ayer confrontaba los derechos de la plantilla del Gobierno de Navarra con los derechos de la ciudadanía en general, dando a entender que la subida salarial del 1% y la recuperación de la paga extra perdida iría en detrimento de otras necesidades sociales. Estábamos acostumbrados a este tipo de declaraciones demagógicas por parte del anterior Gobierno y por ello nos sorprende oirlas en boca de un responsable del nuevo. En Navarra hay riqueza más que suficiente para invertir tanto en la recuperación de las condiciones laborales de la plantilla de la administración, como en las políticas sociales. Es responsabilidad del Gobierno hacer viable ambas necesidades mediante una política fiscal y presupuestaria adecuada para ello. Los 36 millones de euros más que vamos a pagar por el cupo este año, las partidas presupuestadas para el TAV y Canal de Navarra o un aumento en la recaudación del Impuesto de Sociedades y Patrimonio serían suficientes para ello.