La novena reunión de la mesa del metal que, en un principio debía servir para dar respuesta a las distintas plataformas presentadas por los sindicatos, ha sido aprovechada por la patronal para dar cuenta de sus pretensiones a través de una "plataforma" que desde de LAB no podemos sino calificar de absolutamente salvaje. Desde LAB hemos constatado que la patronal se encuentra totalmente envalentonada y por ese motivo se permite hacer planteamientos de este tipo.
A nuestro entender, el envalentonamiento de la patronal está motivado por un lado por la capacidad de actuación unilateral que la reforma laboral le concede si no se logra acuerdo en numerosos aspectos (Ultractividad, flexibilidad, inaplicación del convenio, etc.); pero también debido a las concesiones que se han hecho a través de distintos acuerdos suscritos en Madrid con UGT y CCOO y trasladados a Navarra a través del Acuerdo con la CEN del 4 de Junio. Los acuerdos a los que la patronal hace referencia de forma continua son por un lado el AENC (II Acuerdo para el Empleo y la Negociación colectiva) donde se recogen aspectos como la pérdida de poder adquisitivo con subidas pírricas muy por debajo del IPC, ligar los salarios a la productividad el aumento de la flexibilidad del 5% al 10% y 40 horas de bolsa, incluso poder aumentarla más allá de este porcentaje, entre otros. Por otro lado, también se hace referencia al Acuerdo Estatal de Estructura de la Negociación colectiva, en el que se vacía de contenido el Convenio de Nafarroa en 18 materias.
Es en este contexto donde la patronal se permite presentar la pretensión de un convenio a tres años con congelación salarial para los dos primeros y el tercero vinculado al PIB, la capacidad de las empresas de establecer conceptos salariales variables en relación a la flexibilidad, absentismo, etc; la jornada congelada para los tres años y la capacidad para negociar en las empresas hasta 40 horas por encima del convenio sectorial;. Recorte en derechos logrados durante años en cuestiones de IT, Licencias y permisos.
Desde LAB creemos que se hace necesario bajarle los humos a la Patronal. Es imprescindible la movilización para lograr situar la negociación en torno a los objetivos de neutralizar los efectos más perniciosos de la reforma. Emplazamos a UGT y CCOO del Metal, a superar cualquier postura conciliadora con una patronal que viene a por todas. Aquí en Navarra, existen condiciones objetivas para neutralizar la reforma laboral, pues contamos con instrumentos legales y lo más importante, con una clase trabajadora dispuesta a hacerle frente, tal y como se demostró en la Huelga General del 29 de Marzo. De lo contrario, las espectativas de muchos trabajadores y trabajadoras se verán frustradas.