Para el Sindicato LAB, este 25 de octubre, al igual que lo hicimos el 12 de octubre y haremos el 6 de diciembre, es día laboral. Son fechas que con las que pretenden obligarnos a conmemorar la Constitución, la Hispanidad y el Estatuto de Gernika. Tres elementos que participan del mismo entramado que impide a Euskal Herria decidir lo que quiera ser.
El Estatuto de Gernika y, quienes lo han gestionado, han sido incapaces de responder a las necesidades de la clase trabajadora vasca. ¿Hay algo que celebrar cuando este Estatuto no nos ha aportado la soberanía económica y política necesaria para responder a la situación actual? ¿Hay algo que celebrar cuando este Estatuto no ha permitido construir un marco propio de relaciones laborales y de protección social?
Por ello, en el contexto actual de imposición de políticas neoliberales a favor del poder financiero, de control y recortes de presupuestos, de centralismo político y económico, la imposición de este calendario festivo es un elemento más que tenemos que rechazar. Son decisiones que responden a unos parámetros políticos que nada tienen que ver con las aspiraciones y necesidades de la mayoría social de nuestro pueblo. Frente al calendario de la imposición que niega a nuestro pueblo y frente a las políticas antisociales que tan sólo traen sufrimiento y desigualdad, toca plantarse y exigir soberanía.