LA VERSIÓN OFICIAL:
LO PUBLICO NO FUNCIONA, LO PRIVADO SÍ.
La versión que están imponiendo sobre lo que sucede en el sistema financiero del Estado de pandereta que sufrimos es la que interesa al capital financiero privado: la banca (cajas) bajo control público no ha funcionado bien, la banca privada sí.
Y con esta versión están imponiendo también la privatización masiva del sistema financiero español. Recordemos que las cajas de ahorro, bajo control más o menos público, representaban más del 50% del mercado financiero, y que además habían ganado terreno a la banca privada. En cuatro años han dado la vuelta completa a esta situación, y los mismos que han fomentado la desregulación y el desmadre financiero, el capital financiero privado, están aprovechando la crisis generada por su avaricia para hacerse con casi todo el pastel.
Nuestra versión es otra. Las y los abertzales de izquierdas organizados en LAB tenemos otro guión, otro punto de vista. El “pecado original” que nos ha sacado del “paraíso” no ha sido la mala gestión pública, el origen de este desastre está en la avaricia y el ansia desmedida de poder de unas élites privadas que han impuesto la impunidad y la desregulación para hacer lo que les venía en gana sin ningún control, y han arrastrado al sistema público financiero a esta vorágine de endeudamiento masivo e irresponsable. Curiosamente, donde la derecha más dura y más proclive al capital privado ha gobernado y gobierna es donde el desastre de las finanzas y las cajas públicas es mayor. Qué casualidad!.
La situación de la banca privada del estado español no es, ni mucho menos, buena. Los grandes bancos españoles dan pérdidas, tapadas principalmente por los resultados del negocio internacional. Curiosamente, están mejorando resultados en países latinoamericanos donde la economía crece gracias a la publificación y el control de sectores estratégicos.
Y si la versión es otra, la vía de solución ha de ser otra, esto es lo que pensamos en LAB. Y es que estamos viendo que las medidas que se están aplicando para salir de ésta situación son justamente las contrarias de las que creemos deberían aplicarse, y que por este camino nos vamos a meter otra vez en el mismo agujero, consolidándose una estructura social con más desigualdades y más pobreza. Y esto no nos gusta.
Estamos convencidos de que las soluciones van justo en la dirección contraria, la de un mayor control y participación pública en las finanzas, en los sectores estratégicos, y en el PIB en general. Y por supuesto, con unos servicios públicos básicos (educación, sanidad, pensiones, …) universales y dignos. Sabemos que perfecto no hay nada, pero la diferencia en términos de justicia (miseria, ignorancia, brutalidad) que separa un camino del otro es tal que no tenemos ninguna duda sobre cuál es la opción a tomar.
¿Y las y los curritos de la banca, qué hacemos? … (seguirá)