Mediante una caravana de veinte vehículos el sindicato LAB ha visitado hoy los polígonos industriales de Landaben, Agustinos, Motxoli y Ezkirotz, además de la patronal de empresas pequeñas del metal, para reivindicar un convenio del Metal digno. En cada parada los sindicalistas de LAB han planteado las condiciones que quisieran ver en el nuevo convenio: la subrogación de las empresas subcontratadas; las contrataciones no discriminatorias; la jornada de trabajo de 35 horas; y la necesidad de hacer frente a la estatalización.
La caravana ha partido de Volkswagen, la factoría más grande de Navarra. Allí la responsable de Industria en Nafarroa Maider Caminos ha denunciado el papel que están jugando la patronal y los sindicatos UGT, CCOO y ELA en la negociación del nuevo convenio del Metal. La patronal, porque ha limitado los temas necesarios para conseguir un convenio digno, o directamente los ha vetado. Los sindicatos UGT y CCOO porque han renunciado al cambio profundo que necesita el convenio y porque casi se han limitado a pedir una simple subida salarial. Y ELA porque, a pesar de ser la primera fuerza del sector, ha tenido una actitud completamente pasiva.
Caminos ha enumerado las condiciones que no van a incluir en el nuevo convenio. “No quieren reducir la flexibilidad; no quieren establecer la subrogación para las trabajadoras subcontratadas; no quieren terminar con las contrataciones por ETT; no quieren la democratización del sector impulsando las contrataciones no discriminatorias; no quieren desarrollar e impulsar vías para garantizar la inclusión en el sector de las mujeres”. Ante “la gravedad de la situación” Caminos ha considerado imprescindible “pelear en las empresas y en la calle para recuperar los derechos que nos han robado o nos van a robar”.
En Landaben LAB ha denunciado la situación de las empresas subcontratadas por la multinacional Volkswagen, y ha reivindicado que para hacer frente a la inestabilidad de los trabajadores de esas empresas el nuevo convenio debería recoger la subrogación. Más adelante, en el polígono de Agustinos, junto a la empresa Liebherr, han exigido criterios de contratación no discriminatorios. Después, en la fábrica Metronics del polígono Motxoli han reivindicado la jornada laboral de 35 horas, ya que para repartir riqueza también hay que repartir trabajo. A continuación, en BSH de Ezkirotz, han hecho una defensa de la negociación colectiva de Navarra, ya que si trabajamos aquí también deberíamos decidir aquí. Y por último, han trasladado todas esas reivindicaciones a las inmediaciones de la sede de APNEM, la patronal de mediana y pequeña empresa del Metal, puesto que la mayoría de empresas de menos de 50 trabajadores se rigen por el convenio del Metal de Navarra.