Un trabajador de la empresa Construcciones Moyua falleció mientras trabajaba el pasado día 17 como consecuencia de un accidente no traumático. Al día siguiente, una máquina en la planta de JMA atropelló e hirió gravemente a un operario. Desde LAB expresamos nuestro dolor a los allegados del fallecido y mostramos nuestra solidaridad con el trabajador herido. Asimismo, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que participe en la concentración que se llevará a cabo el próximo miércoles.
El pasado 17 de julio un trabajador de Construcciónes Moyua sufrió un infarto en unas obras de construcción de Arrasate. Al encontrarse indispuesto, fue trasladado al hospital, donde falleció.
Al día siguiente, 18 de julio, se produjo un accidente laboral grave en la empresa JMA de la misma localidad. Una máquina arrolló a un trabajador y le causó heridas graves en varias partes del cuerpo, sobre todo en la cara. Tuvo que ser evacuado en helicóptero al hospital.
Mostramos nuestra solidaridad con familiares, amigos y amigas y gente cercana a los afectados y hacemos un llamamiento a una participar en la concentración convocada por la intersindical (LAB, ESK, STEILAS, HIRU y EHNE) para denunciar estos dos accidentes laborales. Será el miércoles 26 a las 11:30 en la plaza Consistorial de Arrasate.
Con esta última, ya son 31 las personas fallecidas en Euskal Herria en el año 2023. No es admisible, como no lo es que 69 personas hayan perdido la vida en 2022 como consecuencia de accidentes laborales.
Desde LAB hemos denunciado en múltiples ocasiones la falta de implicación institucional, la falta de medios y voluntad para afrontar esta situación, la falta de inspección y, en varias ocasiones, la falta de escrúpulos de algunos empresarios. Pues bien, hay que subrayar que tras cada número, tras todos estos trabajadores y trabajadoras, no sólo hay una persona, sino una familia, amigos, un pueblo y toda la clase obrera.
No se puede permitir, no se puede dar normalidad a ir a trabajar y no volver a casa. Por eso seguirá denunciando todas y cada una de las muertes laborales.
Los problemas de siempre, la falta de prevención y la producción, afectan a la salud y la vida de las y los trabajadores. La patronal quiere beneficios económicos a toda costa, pero su interés en acumular dinero choca con la salud y el bienestar de los trabajadores. Y la situación no cambiará si se siguen ignorando las causas fundamentales del problema, es decir, las precarias condiciones de trabajo y el sistema que nos utiliza como simples peones sustituibles. Hasta que la clase obrera tome conciencia de ello y cambie el sistema y el modelo de relaciones laborales, continuará este sistema que prima las ganancias de algunos sobre la seguridad y la salud de los y las trabajadoras, es decir, sobre la gente que conforma la mayoría de la población.