Un trabajador de 59 años ha fallecido el viernes en Urnieta, en las obras de reforma del polideportivo. Según las primeras informaciones, ha sufrido el accidente mientras trabajaba con el camión de hormigón. Otro trabajador ha muerto en Amurrio, también en el sector de la construcción, tras caer desde un andamio. Tenía 54 años. Queremos expresar toda nuestra solidaridad y apoyo a la familia, allegadas y allegados y compañeras y compañeros de los trabajadores fallecidos, así como a los familiares de todas y todos los trabajadores muertos en accidente laboral.
En lo que va de año, al menos 51 trabajadoras y trabajadores han perdido la vida en el trabajo en Euskal Herria. En este caso, los accidentes laborales mortales se han producido en el sector de la construcción, considerado históricamente, junto con la industria, como uno de los sectores con más siniestralidad. Pero, el sindicato LAB quiere dejar claro que la sangría de muertes laborales es un problema estructural, no un problema meramente abordable por sectores. Y es que las muertes laborales se producen en cualquier ámbito de trabajo, esta vez en la construcción, pero también tenemos ejemplos luctuosos en el sector vinícola, en el pesquero, en el forestal, en los desplazamientos al trabajo, de forma no traumática y por enfermedades laborales, entre otros, tanto este año como en los anteriores. Y no es cuestión de azar, es precariedad.
En este sentido, volvemos a exigir medidas urgentes para acabar con esta lacra extendida en todos los sectores. Todas y todos los trabajadores estamos en serio peligro. Las administraciones deben situar este problema en la agenda política de una vez por todas, de forma prioritaria. Tienen que dejar de mirar hacia otro lado. No podemos seguir así. La clase trabajadora está harta.
En el caso del siniestro de Urnieta, el martes, a las 13:00, nos movilizaremos ante el ayuntamiento de Urnieta a convocatoria de la mayoría sindical vasca para denunciar esta nueva muerte en el trabajo.