Se ha producido otra muerte laboral en Euskal Herria; en Donostia, en este caso. Un recepcionista de 63 años del Hotel Barceló Costa Vasca ha muerto en el turno de noche, tras sentirse indispuesto. Los hechos tuvieron lugar el viernes.
Son, al menos, 55 las personas que han fallecido este año en el trabajo. La siniestralidad laboral no entiende de sectores. No se trata de casualidad, es precariedad, y las administraciones siguen, mientras tanto, mirando hacia otro lado ante esta sangría.