Acabamos de conocer que una persona que trabajaba para la empresa vasca INPESCA murió la semana pasada en el Oceano Índico por causas no traumáticas.Los factores de riesgo que conllevan las condiciones laborales de ese tipo de actividad son notorios y denunciamos la vulneración de derechos que trae consigo ese modelo de pesca.
En primer lugar, queremos mostrar nuestra solidaridad y compartir el dolor con familiares, amigos y amigas y compañeros y compañeras.
En 2023, al menos 27 trabajadores han perdido la vida por accidente laboral. La muerte de este último trabajador de 44 años que faenaba en el barco ha sido designada como no traumática.
Desde 2008 la empresa pesquera INPESCA ha causado la muerte de al menos tres trabajadores y trabajadoras, dos de ellos de forma traumática y este último de forma no traumática, en todos los casos en el Océano Índico. Nos encontramos con enormes trabas y falta de transparencia para analizar y esclarecer estos accidentes.
Detrás de las muertes no traumáticas hay diferentes factores y que la carga de trabajo, los ritmos, el estrés y factores presentes en este tipo de actividad influyen directamente. Kas violaciones de derechos que se dan en el sector pesquero, la falta de convenios dignos, la falta de medidas de seguridad, las jornadas ininterrumpidas y las duras y no reguladas medidas de trabajo son inaceptables y constituyen un gran factor de riesgo.
Cabe recordar que empresas de aquí explotan lejanos mares con la ayuda de las autoridades como el Gobierno Vasco, que realiza una apuesta desmedida por las empresas que gestionan la flota de Atuneros y Grandes Alturas, menospreciando las otras artes de pesca, como la de bajura, mucho más sostenible y cercana, que se está ahogando en la necesidad de un plan estratégico. Todo el sector pesquero necesita un cambio de condiciones de trabajo y una regulación legal.
La política pesquera del Gobierno Vasco se centra exclusivamente en explotar los mares de otros países. Así, contratando a ciudadanas y ciudadanos autóctonos para trabajar en condiciones precarias, aumenta el riesgo de perder la vida en el trabajo. Por ello, denuncia que se apoye con dinero público a las empresas que utilizan sistemas coloniales de otra época y se les ofrezca ayuda incondicional.
Por todo ello, exigimos a las empresas que garanticen las condiciones de salud en el trabajo y al Gobierno Vasco que garantice el cambio de rumbo en torno al modelo pesquero y el cumplimiento de las condiciones de salud en el trabajo.