Esto nos lleva a reafirmarnos en las sospechas que teníamos al anuncio de la presentación del ERTE, que el objetivo de la Dirección y accionistas de Tubos Reunidos es ir reduciendo, más o menos paulatinamente, la capacidad productiva de la planta de Amurrio y en consecuencia, también los puestos de trabajo y el empleo, tanto en la empresa como en la comarca.
Un detalle que afianza dicha sospecha es el interés desmedido de la empresa en que la Comisión negociadora en su conjunto y LAB en particular, diera por buenos y reales los argumentos de la Dirección para la presentación del ERTE, llegando a ser ellos los que plantearan preguntas a responder por la representación de las y los trabajadores durante las reuniones del período de consultas para corroborar sus argumentos, lo cual, por supuesto, no admitimos.
El ERTE se va a llevar a cabo sin la firma de ningún representante de las trabajadoras y trabajadores y creemos que eso debería hacer repensar a la empresa el camino que ha emprendido.