La dirección de Tubacex ha decidido irresponsablemente alargar el conflicto no asumiendo la reincorporación de las y los trabajadores despedidos. Una vez más, esta dirección muestra la prepotencia e impunidad de hacer lo injustificable, en este caso no cumpliendo el sentido de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Es lamentable que una sentencia, celebrada en toda una comarca y por toda la clase trabajadora, no quiera ser aceptada y acatada. La dirección de Tubacex no tiene ningún escrúpulo, y es capaz de querer alargar un conflicto laboral por no asumir ninguna responsabilidad, aún teniendo que asumir costes extras.
Tras conocerse la noticia de la nulidad de los EREs, hemos vivido una campaña de desprestigio hacia las y los trabajadores de Tubacex y su lucha, hacia toda una comarca e incluso hacia el TSJPV; campaña de desprestigio que no solo ha venido orquestada por la patronal y diversos medios de comunicación, sino que el propio Gobierno Vasco ha sido partícipe y cómplice de ella.
Hay que decir claro que esta decisión no se hubiera tomado sin el apoyo del Gobierno Vasco, y que el PNV y lehendakari Urkullu son responsables directos de ella. Una vez más queda claro que, por encima de los intereses de las y los trabajadores y de una comarca, éstos se posicionan del lado de la patronal y su avaricia.
Desde LAB reiteramos nuestro compromiso de lucha, hasta que todas las personas despedidas vuelvan a sus puestos de trabajo y se retire el recurso anunciado. La lucha y movilización para conseguir estos objetivos es la única garantía para defender el empleo en Tubacex, y una vida y empleo dignas en Aiaraldea.