Además, llama a participar en el acto convocado el 5 de febrero por la plataforma Zaldibar Argitu
Se cumplen tres años desde el desastre de Zaldibar. El 6 de febrero de 2020 el vertedero de Verter Recylcing se derrumbaba y Joaquín y Alberto desaparecieron sepultados entre los residuos. En primer lugar, queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con familiares y amigos, en este contexto en el cual siguen sin esclarecerse todas las responsabilidades.
Desde el momento en el que ocurrió el derrumbe la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria y la mayoría sindical y los colectivos sociales que la conformamos, junto con la plataforma Zaldibar Argitu, hemos denunciado la manifiesta falta de control en la gestión del vertedero, la actividad opaca y clientelar, insostenible y peligrosa. También, la responsabilidad directa de la empresa Verter Recylcing en el desastre ambiental y en las muertes de Joaquín y Alberto.
También denunciamos firmemente la responsabilidad política del Gobierno Vasco y del Departamento de Medio Ambiente. El vertedero de Zaldibar se encontraba en situación de riesgo grave desde 2016, y durante todos estos años no se han realizado las mediciones y controles necesarios. Tras el derrumbe del vertedero el Gobierno Vasco ha seguido una estrategia constante de depositar todas las responsabilidades sobre la empresa Verter Recycling, pero frente a las irregularidades en la gestión del vertedero, se miró hacia otro lado. Recientemente hemos tenido noticia de que tres técnicos de del Gobierno Vasco han sido imputado y llamados a declarar por prevaricación imprudente. El Gobierno Vasco y el Departamento de Medio Ambiente han actuado durante todo este tiempo con opacidad y renunciando a la responsabilidad que les corresponde, en lugar de realizar una aportación decidida para esclarecer lo ocurrido.
Han pasado tres años, pero seguimos sin garantías para que no vuelva a ocurrir. El modelo de gestión de residuos basado en la gestión privada y la ausencia de control público efectivo se ha convertido en una ámbito para el negocio empresarial, a costa de los trabajadores y las trabajadoras y de la naturaleza. No se han tomado medidas de cara a garantizar la vida y la salud de los trabajadores y las trabajadoras, ni de los vecinos y vecinas. La política de subcontratación y la falta de medidas de vigilancia y control precarizan las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras, y sigue poniendo en riego la vida y la salud.
La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria sigue reclamando que se esclarezca lo ocurrido en Zaldibar, y que se depuren todas las responsabilidades. Además, reclamamos garantías para que desastres como el de Zaldibar no vuelva a ocurrir, y medidas para caminar hacia un modelo sostenible y compatible con la vida de las personas y la naturaleza. Para que lo ocurrido no quede en el olvido, llamamos a participar en el acto organizado por la plataforma Zaldibar Argitu el domingo 5 de febrero, a las 12:30 en Eitzaga.
Langileak Osasuna. Erantzukizunak. Trabajadores y trabajadoras. Salud. Responsabilidades.
Zaldibar Argitu