El 17 de diciembre del 2015, el pleno municipal del ayuntamiento de Oñati, aprobó la resolución de publificar el servicio de limpieza urbana, una reivindicación histórica de los sindicatos que apostamos por un sector público fuerte y en contra de las privatizaciones. A partir del 1 de octubre del 2016, el Ayuntamiento gestionará directamente dicho servicio público.
En la década de los 90, el gobierno municipal de aquel entonces privatizó el servicio. Nada más hacerlo, una cooperativa de trabajadores y trabajadoras empezó a gestionar el servicio, pero al de poco tiempo, el grupo empresarial FCC le arrebató la titularidad y hasta estos días ha sido y es la empresa que lleva a cabo la limpieza urbana.
El gobierno municipal actual “rompió” el contrato que tenía con FCC, argumentando que ésta no cumplía lo recogido en el contrato entre ambos, esgrimiendo estos argumentos:
1. Que FCC no reparaba con celeridad los materiales y maquinaria que resultaba dañada por el uso.
2. Que no se cubrían las bajas laborales y las vacaciones de las y los empleados. En reiteradas ocasiones, han estado trabajando 4 o 5 personas, cuando en lo acordado se recogía que tenía que haber 7 trabajadores y trabajadoras.
3. Que la organización del trabajo por parte de FCC deja mucho que desear.
El sindicato LAB siempre ha sostenido que el servicio de limpieza tiene que ser gestionado por el propio Ayuntamiento y que nunca debería haber sido privatizado. Si a eso le añadimos que la empresa adjudicataria no cumple lo acordado (y eso lo hemos visto con nuestros propios ojos), otra razón más para que se publifique.
Hoy en día hay 10 trabajadores y trabajadoras que se encargan de la limpieza urbana en Oñati. 7 de ellos están trabajando entre semana y a jornada completa. Los 3 restantes, en cambio, están trabajando los fines de semana y en unas condiciones laborales, a nuestro entender, precarias, entre otras, por las siguientes razones:
1. Trabajan con jornadas parciales que a la semana suman 14 horas.
2. Para “mejorar” su nómina cubren las bajas laborales y las vacaciones de sus compañeros y compañeras. Además, suelen tener problemas para cobrar estos días.
3. Tienen una carga de trabajo excesiva.
En FCC hay dos tipos de plantilla: unos y unas con jornada y salario completo y otros y otras con jornadas y salarios parciales. Es evidente que FCC precariza las condiciones laborales. Estas son algunas de las consecuencias de las privatizaciones.
El gobierno municipal afirma que va a ofertar 10 puestos de trabajo a jornada completa. Este hecho debería mejorar en general las condiciones laborales y también los servicios de limpieza urbana.
Nuestra mayor preocupación es cómo quedarán las y los trabajadores de FCC. Está claro que el Ayuntamiento no puede introducirlos en plantilla de una forma directa. Aparte de ser ilegal, sería injusto que se concedieran puestos de trabajo sin que las y los candidatos hagan oposiciones para optar a los mismos. Aún así, creemos que el ayuntamiento ha de hacer un esfuerzo especial para que las y los trabajadores de FCC no se queden fuera de este proceso de publificación. Es decir, el Ayuntamiento tendría que tener en cuenta los años que la plantilla de FCC lleva desempeñando en la limpieza urbana.
El sindicato LAB, seguirá peleando para que los servicios que en su día fueron privatizados vuelvan otra vez a la gestión directa del ayuntamiento:
1. Porque apostamos por un sector público fuerte.
2. Porque estamos en contra de las privatizaciones.
3. Porque se controla de una forma más eficaz el uso del dinero público.
4. Porque las condiciones laborales son mejores.
5. Porque apostamos por un uso normalizado del euskera en los servicios públicos.