El Departamento de Educación muestra voluntad y hace gala de bonitas palabras, pero con excusa de la crisis, no duda en asumir los decretos y órdenes que vienen de Madrid y aplicarlos hasta el límite.
Como consecuencia de tanto recorte, han situado las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores de Educación Especial en un proceso de precarización, y la calidad del trabajo para con el alumnado se ha deteriorado considerablemente.
Hemos vuelto a funciones cada vez más asistenciales, cuando hemos sido un modelo a nivel europeo a lo largo de muchos años. Se están dando pasos atrás, en perjuicio de una escuela inclusiva.
Recibimos muestras de buena voluntad y palabras esperanzadoras, pero los hechos de esta Administración se han quedado sólo en eso. En nada, como palabras que se lleva el viento.
Esta Administración asumió un único compromiso, la actualización de la Relación de Puestos de Trabajo. Ésta está sin actualizar sin 2006 y en consecuencia, se ha aceptado la inestabilidad de centros y alumnado. Después de dos años, esta Administración ni siquiera ha conseguido eso. Nuestra propuesta de relación de puestos de trabajo deambula de un departamento a otro, intentando conseguir los consensos de unos y los informes favorables de otros, en el limbo.
Otro curso sin que las y los trabajadores puedan participar en un traslado digno. Otro curso sin que los centros terapéuticos tengan estabilidad en las plantillas ya que trabajadores y trabajadoras no aparecerán en ninguna relación de puestos, tal y como les ocurre a las y los intérpretes de lengua de signos. Otro año en el que las y los trabajadores fijos tendrán que recorrer un montón de kilómetros para llegar a sus puestos de trabajo… Todo esto afecta directamente a la calidad del trabajo con el alumnado.
Una y otra vez hemos escuchado que esta administración tiene una especial sensibilidad con la Educación Especial pero una vez más, son palabras que se lleva el viento. La dejadez respecto a trabajadores y trabajadoras que componemos el colectivo de Educación especial es notable.
13 años sin nuevo convenio laboral, 10 años sin actualizar la relación de puestos de trabajo, sin homologación de fisioterapeutas y terapeutas profesionales… ¿Eso es tener sensibilidad especial para esta Administración?
LAB seguirá trabajando para que los y las trabajadoras de educación especial consigamos todo lo que merezcamos como derecho, recuperando los perdidos y mirando al futuro trabajando con ahínco, trabajando por un sistema educativo propio que necesita Euskal Herria.