El comité de empresa de la fábrica de Gasteiz ha comparecido conjuntamente junto a representantes de las secciones sindicales de LAB e IA-TIB en las plantas de Ezkirotz y Zaragoza, respectivamente. "El futuro de la planta que BSH BOSCH tiene en Gasteiz es responsabilidad de la multinacional alemana, y solo a ella, por tanto, corresponde despejar la incertidumbre que reina sobre esta fábrica", han remarcado.
Este es el comunicado emitido en la comparecencia de hoy:
Compañeros y compañeras de Zaragoza, Ezkirotz y de Vitoria compartimos que el futuro de la planta que BSH BOSCH tiene en Gasteiz es responsabilidad de la multinacional alemana, y solo a ella por tanto, corresponde despejar la incertidumbre que reina sobre esta fábrica.
Que hasta el día de hoy, este famoso grupo fabricante de electrodomésticos, no ha cubierto unas mínimas condiciones de negociación con los trabajadores, a pesar de todos los adornos retóricos de buena voluntad y disposición al dialogo que anuncian en cada contacto con el comité de empresa en Vitoria. Que la ausencia de garantías en el proceso de venta, anunciado hace meses por la dirección de la compañía, es una auténtica demostración de falta de sensibilidad, así como un desprecio absoluto a la dedicación y compromiso que la plantilla de Gasteiz ha demostrado siempre con el producto que fabrica ; las planchas de vapor. Y que BSH BOSCH ha decidido eliminar de su catálogo comercial.
Hoy nos juntamos aquí, al margen del comité de empresa de Vitoria y parte de su plantilla en esta concentración. Miembros del Comité de las fábricas de Montañana y La Cartuja de Zaragoza, todos ellos del sindicato IA-TIB. Y representantes del comité de empresa por el sindicato LAB en la planta de Ezkirotz de Navarra. Todos los aquí presentes somos testigos de la política de comunicación que BSH BOSCH tiene con sus representantes y por extensión con todos sus trabajadores. Cada una de las experiencias de negociación que todos los aquí reunidos venimos sufriendo con la Dirección de este Grupo y que todos compartimos, está muy lejos de la imagen que proyectan en su clásica y famosa frase publicitaria: “este producto tiene un poquito de mi”.
Esta frase contiene un reclamo comercial que pretende mostrar que la compañía tiene en cuenta y cuida a sus trabajadores. Un simple repaso hace que esta publicidad corporativa, no debe asociarse con la imagen bondadosa que BSH BOSCH quiere proyectar a la sociedad. Está claro que la realidad es muy distinta en los centros de trabajo.
Unos pequeños ejemplos sirven para ilustrarlo:
La planta de Ezkirotz ha sufrido recientemente los sinsabores de una negociación de convenio, que por medio del chantaje y la amenaza de deslocalización a Turquía de la planta navarra, BSH consiguió sacar adelante.
Además los restos de la plantilla de Estella, fábrica cerrada recientemente por el grupo, tuvo que sacrificar con una huelga de tres semanas y defender unos acuerdos de traslado a la planta de Ezkirotz que la empresa unilateralmente había decidido incumplir, a pesar de ser un acuerdo firmado y que se gestó en un contexto de cierre de aquella planta. Escrúpulos: como vemos, ninguno.
Las fábricas hermanas de Zaragoza, también soportan los rigores de las eternas negociaciones de convenio, la friolera de 37 reuniones dieron como resultado un convenio para 5 largos años y con la triste “legalidad” de ver votar, para la aprobación del texto definitivo, al personal exento de convenio que poseen un status especial, son integrantes de la alta dirección y el convenio no les afecta. Sus votos también contaron y se aprobó con escaso margen. ¿Fue Legal? Es posible. Pero es sucio, nada legítimo y carece de sentido democrático.
Por otra parte y en particular la empresa de Montañana. A pesar de ser el buque insignia de la compañía en el estado español, también ha tenido malas noticias para su futuro. Recientemente se les anunciaba que en dos años, se desmantelaba la línea de lavavajillas con lo que la pérdida de empleo en esta localidad es un hecho, para dentro de muy poco. Que podemos pensar los de Vitoria, siendo el patito feo de la compañía, cuando a la joya de la corona del grupo les anuncian esta noticia.
No podemos olvidarnos que en esta localidad aragonesa. BSH BOSCH ha perdido recientemente todos los juicios por vulnerar el derecho a la huelga que con motivo del convenio anterior se realizaron en sus plantas de Zaragoza. Vulnerar un derecho fundamental es algo que no se espera de una multinacional que persigue el prestigio y la buena reputación para enseñar a sus clientes.
Una breve y pequeña historia de una multinacional que en el último balance económico, tuvo un resultado consolidado de decenas y decenas de millones de euros de beneficios. El negocio va viento en popa. Los trabajadores sin embargo, están un poco lejos de los éxitos del grupo. Es indudable, que BSH se lleva un “poco” de todos nosotros, por hacer una metáfora con la frase comercial de BALAY. Una de sus marcas más importantes.
Por todo ello, desde la planta de Vitoria no podemos esperar una negociación razonable ni mucho menos que pueda trasmitir confianza en el futuro. La dirección que todos nosotros compartimos es la responsable de todos estos conflictos y eso no puede animarnos. Cada día que pasa, estamos más convencidos que para Vitoria, BSH BOSCH puede encubrir un cierre con la dosis acostumbrada de buenas intenciones que la triste y tozuda realidad nos enseña que no existe. En definitiva, pura exhibición publicitaria que pretende demostrar que habrá hecho todo lo posible por buscar comprador, para luego comunicarnos lo inevitable.
Todos los elementos que hoy en día tenemos encima de la mesa nos indican que la lucha que hasta ahora realiza la plantilla de esta empresa, se va a mantener mucho tiempo y añadimos que la indignación, tensión y rabia por la gestión que BSH BOSCH está realizando de este proceso de venta, es mucho mayor que cuando empezamos.
A los aquí reunidos solo nos queda pelear. Y es muy posible que en el futuro debamos extender la lucha que hoy se mantiene en Vitoria al resto de centros de trabajo que BSH BOSCH tiene en todo el territorio español.
Los aquí reunidos anunciamos nuestro compromiso de hacer todo lo posible por unificar las distintas luchas para contrarrestar la intransigencia que BSH BOSCH mantiene sobre todo con la empresa vitoriana.
Como se puede comprobar, motivos tenemos de sobra.
Acabamos como empezamos: “BORROKA eta ELKARTASUNA” “la lucha de la planta de Gasteiz por su futuro, es la lucha de todos”.