El debate presupuestario está de actualidad. En la CAV el Gobierno ha presentado recientemente los presupuestos generales de 2022. En Nafarroa, por su parte, el Gobierno y EH Bildu han anunciado un acuerdo que aún no está cerrado del todo.
El Gobierno de Nafarroa ha definido estos presupuestos como “instrumentos útiles” para atender las necesidades de la ciudadanía. El Gobierno Vasco, por su parte, se centra en el “crecimiento económico”. Cuando se habla de inversión pública, de crecimiento, la clave está en a quién se dirigen esas decisiones políticas. Desde LAB pedimos unos presupuestos que pongan en el centro las vidas de las y los trabajadores, y para ello consideramos urgente un cambio de rumbo en las políticas públicas.
Como primera reacción a los presupuestos del Gobierno Vasco, LAB no ve un cambio de rumbo en las políticas públicas. Las inversiones anunciadas en los últimos años para revertir los recortes en gasto social, educación o sanidad son insuficientes y muy inferiores a las medias europeas.
LAB reivindica que los presupuestos sean la vía de la redistribución de la riqueza y ahí, inevitablemente, está el tema de la fiscalidad. En Nafarroa en estos momentos hay un debate abierto. El Gobierno Vasco, por su parte, no tiene ninguna voluntad de abordar este camino. Desde LAB seguimos reivindicando la necesidad de una reforma fiscal.
Desde LAB pedimos presupuestos que pongan la vida en el centro.
Pedimos unos presupuestos que garanticen unos trabajos, pensiones y servicios públicos dignos, que pongan la vida en el centro, entre otras cosas:
– Destinados al reparto de la riqueza.
– Presupuestos para acabar con la senda de reformas y recortes.
– Presupuestos para pensiones públicas y protección social digna. Para acabar con la brecha de pensiones y garantizar una pensión de 1.080 euros.
– Unos presupuestos que apuesten de verdad por reforzar los servicios públicos, con mayor inversión en sanidad, educación y servicios sociales.
– Presupuestos que garanticen el derecho a la vivienda para todo el personal.
– Presupuestos destinados a la reorganización y distribución de los trabajos de cuidados.