Tras el cambio institucional producido en Navarra, una premisa básica ampliamente compartida consistía en la necesidad de terminar con las políticas clientelares del Régimen en todos los ámbitos, también en el laboral. Gracias a la intervención de LAB en el Servicio Navarro de Empleo, se ha puesto fin a los convenios nominativos con CEN, UGT y CCOO y se ha modificado la gestión de los fondos de formación para tratar de impedir cualquier vuelta al sistema anterior.
Sin embargo, el Gobierno de Navarra sigue colaborando en un procedimiento parecido por el que Patronal, UGT y CCOO se apropian de los excedentes de las mutuas. Se trata de una cantidad importante de dinero público, más de 16 millones de euros a nivel estatal, que pasan directamente a manos de dichos agentes. En concreto, el Gobierno de Navarra utiliza al Consejo Navarro de Salud Laboral para certificar unos proyectos presentados por la Federación de Empresarios de la Rioja, la Confederacion de Empresarios de Navarrra (CEN), CCOO de Navarra, CCOO de La Rioja, UGT de Navarra y UGT Euskadi.
El sistema para la gestión de los excedentes de las mutuas ha sido cuestionado por el propio Tribunal de Cuentas a nivel estatal, tanto por la ambigüedad de los criterios de reparto como por el hecho de que los mismos que determinan el destino de los fondos sean los que los perciben. Al igual que sucedía, precisamente, con los convenios nominativos del Servicio Navarro de Empleo. La pregunta obligada es, por lo tanto: ¿por qué la misma práctica que el vicepresidente Laparra elimina en el Servicio Navarro de Empleo es mantenida por el también vicepresidente Ayerdi en el Consejo de Salud Laboral?
A pesar de los intentos del Servicio Navarro de Salud Laboral por mejorar la formación de los delegados y delegadas de prevención o crear un equipo para inspeccionar las medidas preventivas en las empresas, lo es que existe una inaceptable decisión política del vicepresidente Ayerdi para seguir encauzando fondos públicos a CEN, UGT y CCOO por medio del Consejo de Salud Laboral. No contentos con ello, estos agentes siguen presionando al Gobierno de Navarra para obtener más fondos por medio de la figura del “delegado territorial de Salud Laboral”, que históricamente han utilizado para engordar sus estructuras. Y para más inri, UGT y CCOO argumentan que el aumento de la sinestrabilidad laboral se debe a la desaparición de dicha figura, cuando lo cierto es que el aumento se produce a partir de la Reforma Laboral que esa misma Patronal con la que comparten mesa y mantel en el “diálogo social” utiliza para precarizar las condiciones laborales.
LAB ha solicitado en repetidas ocasiones al Gobierno de Navarra que se abstuviera de certificar los proyectos de Patronal, UGT y CCCO y defendiera la potestad de Navarra para definir el destino de los excedentes de las mutuas en nuestro territorio, al contar con las competencias de Salud Laboral. En opinión de LAB, dichos excedentes se deberían destinar a la constitución de un sistema público de prevención eficaz, en un momento en el que los accidentes en general y los mortales en particular están ascendiendo de manera alarmante: en este año ya son 20 los hombres y mujeres que han muerto en Navarra mientras trabajaban o iban a trabajar. Sin embargo, el Gobierno de Navarra ha hecho oídos sordos a dicha petición.
En vista esta situación, LAB ha decidido suspender su participación en el Consejo de Salud Laboral por 6 meses. Durante este periodo, LAB se va a movilizar cada vez que se reúna el Consejo para exigir el fin de la certificaciones “a dedo”. Así mismo, LAB va iniciar una ronda con las cuatro fuerzas políticas que sostienen al Gobierno de Navarra para exigirles que eliminen de una vez por todas esta práctica propia de los tiempos del Régimen.