La última década, LAB ha subido casi 4 puntos y en 549 representantes en Hego Euskal Herria, mientras que el resto de sindicatos han perdido cientos de delegados y delegadas. También hemos subido en afiliación: hemos crecido un 3% en 2020 y tenemos casi 45.000 afiliados y afiliadas en toda Euskal Herria. Estos son algunos de los datos que han transmitido Igor Arroyo e Izaskun García, secretario general adjunto y secretaria de Organización de LAB, respectivamente, en la comparecencia llevada a cabo en Bilbo. «Para hacer frente a la sindemia y la precarización de las condiciones laborales y de vida deben intensificarse las luchas sindicales. Y LAB ha entrado con fuerza en este nuevo ciclo de luchas», ha señalado Igor Arroyo, al tiempo que ha informado de que el 22 de marzo comienza en Ipar Euskal Herria la campaña electoral de las pequeñas empresas.
LAB es un sindicato independentista, socialista, feminista y euskaldun. Son valores que defiende una amplia mayoría en Euskal Herria, somos una amplia mayoría quienes defendemos el cambio social y el derecho a decidir y reflejo de ello es que cada vez son más las y los trabajadores que apoyan a LAB.
LAB sigue en fase de crecimiento, tanto en elecciones como en lo que respecta a la afiliación. Las y los trabajadores están premiando el compromiso de lucha de LAB. «Luchamos por las condiciones laborales y de vida de los y las trabajadoras, realizando propuestas transformadoras para ello. Hace poco hemos presentado el Programa Socioeconómico y el Código Laboral Vasco y la Ley Vasca para la Seguridad Social para situar las necesidades de los y las trabajadoras y la vida en el centro, en el nuevo tiempo que se está abriendo. Hemos renovado el modelo sindical para hacer frente a la división entre trabajadores y trabajadoras y la precarización que impulsan las reformas y recortes que nos han impuesto», ha explicado el secretario general adjunto.
Los intentos para repensar el sindicalismo y situar en el centro a quienes han estado en los márgenes o para incluir la perspectiva feminista como línea transversal en nuestro intento están dando sus frutos. En palabras de Igor Arroyo, «entre quienes se afilian y votan a LAB, el número de mujeres, jóvenes y migrantes se ha incrementado de manera notable. LAB seguirá trabajando en esta línea, para ser una herramienta eficaz para todos los sectores de trabajadores y trabajadoras y recomponer el sujeto de clase».
Según el secretario general adjunto, «el sindicalismo de perspectiva centralista y que participa en el modelo de diálogo social a medida de la patronal está decayendo. Las y los trabajadores vascos quieren sindicatos de aquí para defender las condiciones laborales y los convenios de aquí. Los Gobiernos de la CAV y de Nafarroa tienen que dejar de apoyar este modelo de diálogo social».
Vendrán cambios y la dirección de éstos «dependerá en gran medida de la correlación de fuerzas, y esta fuerza acumulada por LAB en los últimos años la utilizaremos en beneficio de los retos que tenemos como pueblo».