Con el accidente laboral que dio a conocer LAB este lunes son 10 los trabajadores asesinados por el capitalismo y la patronal en estos dos últimos meses en Navarra. En total son 42 los trabajadores/as muertas por la precariedad en Euskal Herria en lo que va de año. De ellos, 13 han sido en Navarra. Por ello, para dar una respuesta inmediata a este problema sangrante, el sindicato LAB ha solicitado una reunión de urgencia del Consejo Navarro de Salud Laboral.
Hay que acabar con esta masacre porque es inaceptable desde un punto de vista humano y democrático. Los trabajadores/as queremos un trabajo y vida dignos. Queremos volver a casa con vida.
La patronal es la principal responsable de esta masacre. La patronal CEN prioriza sus beneficios por delante de la salud y vida de los trabajadores/as. El señor Sarría, presidente de la CEN, en muchas ocasiones habla de que en esta comunidad quienes crean empleo son los empresarios. No es verdad, los empresarios en este territorio lo que hacen es acumular capital, riqueza, y para ello utilizan el fraude fiscal y asesinan a trabajadores y trabajadoras a través de la precariedad. En este sentido hay que destacar el silencio de la CEN ante estas muertes.
Es responsabilidad del Gobierno de Navarra garantizar la vida de los trabajadores/as. Por tanto, en nuestra opinión ante esta situación tiene que ser prioritario tomar medidas efectivas. En el mes de agosto el Gobierno de Navarra, a través de la Directora General de Industria, Izaskun Goñi, anunció la realización el 4 de septiembre de una reunión para abordar la elevada siniestralidad laboral en Navarra. Hoy, 5 de septiembre, confirmamos que no hemos recibido invitación alguna. Por tanto, para LAB es muy grave que el Gobierno de Navarra realice mera propaganda de un asunto tan serio. Es inaceptable.
Por todo ello, el sindicato LAB ha solicitado que se reúna de urgencia el Consejo Navarro de Salud Laboral, el marco adecuado para la toma de medidas en materia de salud laboral. Es tiempo de tomar medidas efectivas, puesto que esta es ya una cuestión de vida o muerte.