El Gobierno Vasco ha pedido a la fiscalía investigar si los mensajes de Ernai constituyen delito de odio, queriendo enviar a algunas y algunos de sus miembros de camino a los tribunales. Es una decisión que, desde LAB, denunciamos con firmeza y hacemos llegar todos nuestro apoyo y solidaridad a Ernai. Todo esto debe entenderse dentro de la política de este gobierno para criminalizar la juventud.
El problema de fondo es la situación de la juventud. La situación que viven los y las jóvenes se está volviendo insoportable, se encuentran en una situación de emergencia tal y como ha denunciado Ernai. La juventud que está más preparada que nunca tiene un oscuro futuro, uno de cara tres está en el paro, tienen salarios de miseria o se les vulnera el derecho a la vivienda.
El Gobierno Vasco, que gobierna en beneficio de las élites económicas, pone alfombra roja a la patronal para que profundice en la precarización. Poder legislativo, judicial y policía, todo se quiere utilizar para defender los intereses de la patronal.
Por el contrario, la patronal queda impune. Al Gobierno Vasco no le vemos con la misma determinación y el mismo ímpetu que en esta ocasión ante la patronal, por ejemplo, cuando se trata de salvar vidas de trabajadoras y trabajadores. La precariedad y el incumplimiento de medidas de prevención causan muertes laborales que podrían evitarse y ante éstas, el Gobierno Vasco, que parece que se altera por algunas pintadas, mira hacia otro lado.
Este gobierno no tiene una salida digna para la juventud. Y tampoco para quienes defienden el empleo. No hay política de empleo pública, del mismo modo que no hay una apuesta para fortalecer los servicios públicos.
En lugar de garantizar una vida digna a la ciudadanía, a la juventud, a los y las pensionistas, a trabajadores y trabajadoras o a las mujeres, el Gobierno Vasco tiene la intención de eliminar toda protesta sindical y social y en las últimas semanas hemos visto a la Ertzaintza muy agresiva y utilizando una violencia desmedida contra sindicalistas o jóvenes. No podemos olvidar que hace unas semanas hizo un intento en el Congreso español para limitar el derecho a la huelga y dificultar aún más el trabajo de los piquetes.
En este país hay una mayoría sindical y social que hace una apuesta firme por la trasnformación social y el cambio político, son muchas las dinámicas sindicales y sociales que están abiertas. Vendrán nuevas huelgas y movilizaciones y pasos represivos como éste no conseguirán desviarnos de nuestro camino.