En las últimas semanas, las movilizaciones, paros e incluso huelgas en IdE, Cibernos e Ibermática, empresas que de una u otra manera prestaban servicios informáticos a BBK, Kutxa y Vital, nos han descubierto una de las caras ocultas de la integración de Kutxabank. El banco ha anunciado que prescindirá de todos aquellos servicios duplicados y todas y todos sabemos lo que esto significa; pérdida de empleo, Eres o despidos.
Es difícil cuantificar el número de trabajadores y trabajadoras que, sin formar parte de la plantilla de Kutxabank, prestan servicio informático al banco. Es probable que el número ronde los 900 empleados que, de una u otra manera, dependen en su relación de Kutxabank. Algunos de ellos, pocos, son empleados de Kutxabank en prestación de servicios.
Lo que es seguro es que la gestión realizada por la actual dirección de Kutxabank es responsable de la pérdida de empleo en estas empresas y que también en empleo indirecto, tras un año de andadura Kutxabank obtiene un estrepitoso fracaso.
Sabemos, por otro lado, que en los últimos días se están produciendo cambios en la titularidad de estas empresas. Cambios apresurados para evitar responsabilidades. Cambios para ocultar precisamente esa mala gestión. Sabemos que se están auditando las empresas creadas al amparo de las cajas vascas. Paso previo a su venta.
Llamamos como LAB a hacer un frente común contra la pérdida de empleo de los servicios informáticos y a seguir con las mobilizaciones para evitar que esto sea posible. La unión hace la fuerza y no podemos andar cada uno por su lado.
De esta crisis sólo hay un responsable, el mismo que ahora cambia titularidades y salva a sus más cercanos. El mismo que llenó las portadas de falsas expectativas y ahora esconde la mano. Ellos son, precisamente, los responsables directos y únicos de la anunciada pérdida de cientos de empleos.
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