Tras el juicio celebrado el pasado martes contra CONFEBASK respecto a la negociación del primer Convenio Colectivo de las trabajadoras de hogar, hoy tenemos conocimiento de la sentencia. El Tribunal dicta que tal y como viene reclamando LAB, el colectivo de empleadas de hogar así como esta central sindical tienen derecho a la negociación colectiva. En cambio, entiende que al ser un ámbito singular requiere de adaptación normativa para determinar las partes patronales legitimadas del proceso negociador, por lo que remite la responsabilidad al poder legislativo.
Desde el área jurídica de LAB, al analizar la citada sentencia y no compartir la misma, podemos adelantar que elevaremos en casación al Tribunal Supremo y demás instancias judiciales que proceda; ya que entendemos que la legislación ordinaria actual es suficiente para regular el ámbito de empleadas del hogar y la falta de adaptación legislativa no puede ser impedimento para dar cauce al derecho fundamental de negociación colectiva, tal y como lo ampara la legislación internacional.
LAB sigue apostando por la regulación y mejora de las condiciones laborales de este sector, y continuará defendiendo y acompañando en la lucha a las miles de trabajadoras de hogar de Euskal Herria. Analizaremos y valoraremos nuevas vías para la consecución del primer convenio colectivo para este sector.
Asimismo, seguiremos impulsando acción sindical y compartiendo agenda con asociaciones del sector, movimientos sociales, movimiento feminista y sindicatos.
Interpelamos al Gobierno Español, que mostró su voluntad para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras de hogar haciendo modificaciones en la regulación del Real Decreto. Esa misma voluntad y preocupación que mostraron por el sector debería trasladarse a favorecer las luchas abiertas por este sector en otros territorios. Finalmente, reclamamos al Gobierno Vasco a que se implique con este colectivo de trabajadoras y adopte verdaderos compromisos para que entre otros aspectos, los derechos laborales de las trabajadoras de hogar se decidan y se regulen aquí, sin injerencias externas.