A la espera de que la empresa comunique su decisión final, la lucha no cesa y hoy nos hemos manifestado por las calles de Donostia.
La semana pasada finalizó el plazo para negociar el Expediente de Regularización de Empleo impuesto por Cementos Rezola, de Añorga, que se cerró sin acuerdo. La propuesta realizada por parte de la empresa supone una destrucción de empleo totalmente desproporcionada y no garantiza salidas voluntarias. La destrucción de 56 puestos de trabajo, sin una negociación como es debido, no es justa.
Llegados y llegadas a esta situación, la empresa dispone de 15 días para comunicar cuál será su decisión final. En cualquier caso, hasta que ésta se conozca, los trabajadores y las trabajadoras siguen luchando por la defensa de los puestos de trabajo.