Los sindicatos LAB, SATSE, ELA, CCOO y UGT hemos realizado concentraciones en diferentes centros de Osakidetza para denunciar el inmovilismo del Departamento de Salud y exigir una negociación real y con contenidos. La primera ola movilizadora la hemos convocado para las 11:00 y la segunda, para dos horas después.
El pasado fin de mes la plantilla de Osakidetza realizó dos jornadas de huelga y concentraciones y manifestaciones históricas junto con el movimiento asociativo vasco y nuestros usuarios y usuarias.
El objetivo de dichas huelgas y movilizaciones era claro, desbloquear la situación de falta de negociación y de incumplimientos de acuerdos en la que Osakidetza se ha atrincherado. Son ya más de 10 años en los que la falta de negociación está llevando a la sanidad pública a una situación muy vulnerable.
La atención primaria está siendo el ámbito que más está sufriendo esta situación, convirtiendo a sus trabajadoras y trabajadores en un colectivo con grandes niveles de frustración ante la imposibilidad de dar la atención que la ciudadanía se merece dada la falta de estructura y políticas destinadas a fortalecerla. Tras años de movilizaciones y huelgas, la pandemia ha supuesto un terremoto para la atención primaria que convierte en urgente y vital un aumento en la inversión que propicie políticas de calado.
Asimismo, la atención especializada está sufriendo con un déficit de plantilla estructural las consecuencias del deterioro continuado de la Atención Primaria. Si bien de manera previa a la pandemia las cargas de trabajo eran inaceptables, a dia de hoy están comprometiendo la calidad y la seguridad del paciente de manera intolerable.
La mesa sectorial, órgano en el que se negocian las condiciones de trabajo de la plantilla se ha convertido en una vía muerta, que es utilizada por Osakidetza como acto de propaganda, trasladando informaciones sin ningún tipo de negociación a esa mesa para hacerlas públicas al mismo tiempo como si fuesen fruto del acuerdo cuando son decisiones unilaterales de las que en muchas ocasiones la plantilla y sus representantes incluso nos enteramos por la prensa.
Por esa razón, hemos decidido dejar de acudir a las mesas sectoriales hasta que en el orden del día se recojan las reivindicaciones más importantes que han sido objeto de adhesiones plurales, y masivas en las movilizaciones que llevamos organizando desde hace meses.
El último intento de reconducir la situación lo hicimos el día 9 de marzo. Ese día convocamos a Osakidetza en el CRL para tener una reunión en la que al menos se pactase una metodología de negociación para poder afrontar de manera digna la negociación de las urgentes medidas que se deben tomar. Osakidetza no asistió a dicha reunión.
Es vital que nos movilicemos para conseguir que esa negociación se dé, y se dé en parámetros de dignidad para la plantilla. Las graves amenazas que acechan a la sanidad pública son estructurales y ya no basta con medidas parciales como las aplicadas hasta ahora. El resultado de esos parches y esa falta de negociación durante años es una plantilla con más del 50% de temporalidad que, unida a la falta de miles de puestos estructurales, hacen que la calidad de la atención que prestamos haya disminuido de manera clara en los últimos años.
Por todo esto, nos hemos movilizado, una vez más, en diferentes centros de atención primaria y especializada de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.