Esta semana se reanuda la toma de declaración solicitada por el sindicato LAB de 6 personas en calidad de testigos y otras 5 personas en calidad de investigadas en el caso de la OPE fraudulenta de Osakidetza.
Gran parte de las declaraciones nos aportarán datos de los preparativos de la OPE y datos concretos de la participación del IVAP. Hay categorías en la que la filtración se produce también en exámenes realizados por esta institucion, para ello vendrán a testificar miembros del IVAP.
Miembros del sindicato medico de Euskadi y de Osakidetza prestarán declaración para aclarar las cuestiones acerca del procedimiento acordado para las pruebas de facultativos y que supuso la firma del sindicato médico al acuerdo de OPE.
Osakidetza utilizó las medidas acordadas como garantía de un procedimiento transparente de cara a las y los participantes, pero tras la denuncia de LAB ante la fiscalía, las y los autores de los exámenes perdieron el anonimato, lo que evidenció la instrumentalización del IVAP. Podemos decir que la participación del IVAP era totalmente instrumental, los expertos que realizaban las pruebas no eran nombrados por el IVAP, sino por la propio Osakidetza y la mayoría de esos expertos ya formaban parte de los tribunales calificadores.
La categoría de cirugía plástica centrará junto con traumatología la atención de los próximos días. Las 5 personas imputadas a petición de LAB tienen relación con esas dos categorías.
LAB quiere reafirmar una vez más su compromiso con procesos de OPE limpios que garanticen la igualdad, el mérito y la capacidad de toda la sociedad vasca para acceder a un empleo público, en esta ocasión ejerciendo una acusación popular activa que ha solicitado hasta el momento la práctica totalidad de diligencias admitidas en el juzgado de instrucción Nº2 de Vitoria-Gasteiz.
Asimismo seguimos defendiendo que la falta de rigor en los mecanismos de garantía, la cantidad de grietas que tiene el proceso y diferentes actuaciones concretas, evidencian que la participación de la dirección de Osakidetza en los términos que se produjo era indispensable para que las filtraciones se produjesen y quedasen impunes.
La denuncia de trabajadores, trabajadoras, partidos políticos, ciudadanía y sindicatos como LAB, dio al traste con los planes de una red clientelar dedicada al reparto de puestos en la sanidad publica vasca y cuyo núcleo operativo lo conformaban Jon Darpón, Mª Jesus Mugica, Xabier Balerdi, Juan Carlos Soro, Andoni Arcelay y Miriam Aparicio.