Este descenso, aunque reducido, ha sido bastante generalizado por territorios y sectores; salvo en la industria navarra que registra 210 personas más sin empleo, lo que supone un aumento considerable en un sólo mes.
Por otro lado, queremos aprovechar que ayer fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad para tratar de visibilizar las insoportables condiciones de exclusión laboral que este colectivo se ve obligado a soportar.
En lo que refiere a la contratación en general, es obligado denunciar la cronificación de la precariedad, ya que el 93% de los contratos firmados son temporales. Además, la vigencia de estos contratos es muy efímera. Prácticamente la mitad de los contratos temporales no supera el mes de duración, y otro tercio tiene una duración indeterminada en el momento de la firma.
Pueden parecer datos fríos, pero nos alertan acerca del elevado grado de inestabilidad en el empleo.
Otro elemento de preocupación es la reducida cobertura que proporciona el sistema español de protección por desempleo. Actualmente, en Hego Euskal Herria tan sólo el 30% de las personas oficialmente consideradas en paro recibe algún tipo de prestación por desempleo.
Aunque también en este caso, las mujeres se llevan la peor parte. La tasa de cobertura entre las mujeres se ha reducido hasta el 27,4%. Y entre los hombres se sitúa en el 33,4%.