Hoy hemos celebrado asambleas y movilizaciones con todos los delegados y delegadas del sector de cuidados en todas las provincias de Hego Euskal Herria. Exigimos el reconocimiento de su labor como trabajo público y rechazamos la privatización del sector.
El 8 de marzo salimos a la calle reivindicando que las trabajadoras de los servicios sociales de cuidados privatizados realizan un trabajo público. Hoy hemos dado continuidad a esta dinámica.
LAB tiene claro que las trabajadoras de los servicios sociales de cuidados prestan un servicio público, hacen trabajo público y es por ello por lo que luchan permanentemente en conflictos empresariales y sectoriales. La negociación colectiva de nuestros sectores está bloqueada, nuestros salarios de miseria están congelados y nuestras condiciones laborales y de vida han empeorado.
El servicio público de cuidados que prestan las instituciones no se garantiza desde lo público y dichas instituciones no asumen la gestión directa de los mismos, sino que delegan en empresas privadas, lo cual conlleva un perjuicio de las condiciones de trabajo del personal. La privatización afecta directamente tanto a las trabajadoras como a los usuarios y usuarias, y eso es lo que denuncia LAB: precariedad, explotación, parcialidad, eventualidad, ratios insuficientes, falta de medidas de salud laboral, de conciliación… La privatización de los trabajos de cuidados conlleva la degradación y empeoramiento de estos servicios.
Nuestro trabajo sostiene estos servicios sociales de cuidados y es una reivindicación que debemos socializar, que estos servicios deben ser 100% públicos, de gestión directa por parte de las instituciones. LAB exige la publificación de los servicios sociales de cuidados y apuesta por que el ánimo de lucro quede fuera de dichos servicios, así como por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras.
Seguidamente se citan las reivindicaciones principales del colectivo:
1. El reconocimiento del derecho a ser cuidadas, y la necesidad de un sistema público de cuidados que responda a las necesidades sociales de cuidado y que garantice unas condiciones de vida y trabajo dignas.
2. El reconocimiento de todos los servicios que garanticen la sostenibilidad de la vida y la publificación de los servicios sociales de cuidado privatizados. Es decir, que las administraciones públicas correspondientes se responsabilicen del correcto desarrollo, financiación y gestión de todos los servicios.
3. Las trabajadoras de los servicios sociales de cuidados somos trabajadoras públicas. Reconocimiento social, político y económico de la deuda patriarcal, ahora.
4. Reforzar los servicios sociales de cuidados y dignificar las condiciones laborales de las trabajadoras; garantizar el poder adquisitiva de las trabajadoras, aumentar los ratios, mejorar las licencias u otros permisos, desbloquear la negociación colectiva…
Por todo ello, abriremos un nuevo ciclo movilizador de confrontación en el que tejerán diferentes alianzas sociales, feministas y sindicales hasta la dignificación, reconocimiento y publificación de los cuidados.