La pasada semana los Comités de Empresa de la Fundación AZTI han dado por rotas las negociaciones del convenio colectivo tras la pretensión de la Dirección de congelar las retribuciones desde 2011 hasta 2021, así como eliminar los trienios de antigüedad, mantener una de las jornadas anuales más elevadas del sector público vasco e introducir medidas para precarizar aún más la situación de la plantilla.
Estas pretensiones son incoherentes con los excelentes resultados económicos de la Fundación en los últimos diez años, así como el hecho que se haya alcanzado un número desorbitado de altos cargos y que la Fundación invierta en la creación de empresas de dudosa viabilidad que generalmente acaban quebrando o repercutiendo negativamente en la misma.
Así mismo el posicionamiento del Gobierno Vasco contra la reforma laboral del PP no impide que la pretenda utilizar en las Fundaciones a su cargo donde se niega a firmar cláusulas de blindaje para que los convenios no se conviertan en papel mojado.
La Fundación AZTI, presidida por el Vice-consejero jeltzale Bittor Oroz, puede convertirse así en el paradigma de la precarización en la I+D vasca, dejando vacías de contenido las palabras de la Consejera Arantza Tapia animando a “mejorar” el “excelente nivel” de la innovación en Euskadi.
Por todo ello, LAB y ELA llamamos a no aplicar la reforma laboral y paralizar la precarización en los servicios públicos con el fin de mejorar su calidad.