Las centrales sindicales y sindicatos participantes en la Conferencia Internacional “Respuesta sindical a la crisis capitalista mundial” celebrada el día 20 de junio en Iruñea – Pamplona (Euskal Herria), en el marco del VIII Congreso de la central sindical vasca LAB, manifestamos nuestra convicción de la importancia de luchar desde el sindicalismo de clase de forma coordinada y conjunta contra la actual crisis mundial del capitalismo, y las consecuencias en forma de recortes de derechos laborales, sociales y sindicales que, con pretexto de la misma, se están aplicando por parte de las clases dominantes de la mayoría de los países contra la clase trabajadora, con diferentes matices pero con un mismo objetivo: garantizar la reproducción del sistema capitalista.
La crisis capitalista actual que se hizo patente en 2008, especialmente en la Unión Europea (UE) y Norteamérica, al explotar la burbuja inmobiliaria y financiera sobre la que se sustentaba el sistema, está siendo utilizada por el capital financiero, la banca y las grandes multinacionales para reforzar su posición de clase, y ahondar en el capitalismo más salvaje y brutal, que se está imponiendo de forma antidemocrática por una oligarquía al conjunto de la clase trabajadora europea, especialmente en los Estados del sur la UE.
Para ello, mientras regalan miles de millones de dinero público a la banca, están aplicando sin consultar a la ciudadanía todo tipo de recortes: retraso de la edad de jubilación, desregulación de la negociación colectiva, reducción de salarios, recortes del gasto social y en sectores estratégicos como la sanidad o la enseñanza, etc.
Los sindicatos y centrales sindicales reunidos hoy consideramos que es necesario coordinar las luchas entre aquellos sindicatos de clase que nos oponemos a este sistema capitalista que padecemos, manifiestamente injusto.
Asimismo, vemos la necesidad de coordinar una agenda de respuesta entre todos aquellas centrales sindicales, movimientos sociales y organizaciones que, en el ámbito de la UE, nos oponemos al actual modelo de construcción europea.
Frente a la Europa del Capital y de los Estados que nos están imponiendo el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, propugnamos una Europa Social y de los Pueblos, al servicio de la clase trabajadora del continente.