Desde el sindicato LAB, manifestamos públicamente nuestro repudio a la agresión racista realizada ayer por parte del conductor de la línea de autobuses 5-Salburua de la empresa pública TUVISA, gestionada por el Ayuntamiento de Gasteiz, a dos mujeres racializadas usuarias de este servicio.
Tal como se observa en el vídeo difundido en redes sociales, se trata de un hecho doblemente grave: no sólo por lo que sucede sino por quién lo protagoniza. Es el chófer del autobús quien realiza la agresión racista. Ninguna persona con autoridad y/o responsabilidad de suministrar un servicio público debería tener o creerse con la potestad de poder maltratar o discriminar a ninguna usuaria.
Desde LAB, condenamos todo tipo de violencias xenofobas ejercidas en ámbitos públicos y concretamente, en este caso, la sucedida en el transporte de uso público en la ciudad de Gasteiz.
Considerando el uso y acceso al transporte público como un derecho social fundamental, interpelamos a las administraciones públicas, diputaciones y ayuntamientos vascos y navarros a que garanticen este derecho en igualdad de condiciones para todas las personas. Y exigimos que, de manera inmediata, se establezcan protocolos de control, seguimiento y penalización de todo tipo de situaciones de maltrato y/o violencias machistas, clasistas y racistas que sucedan en estos ámbitos en los que ninguna persona debería estar expuesta ni ser violentada por su procedencia geográfica, color de piel, religión, vestimenta, lengua y/o situación administrativa.
Frente al racismo institucional, sindicalismo antirracista.