Hoy, Día Internacional de la Salud de las Mujeres*, hemos reivindicado la necesidad de incorporar una mirada feminista en la salud laboral. De hecho, hoy por hoy no existe una perspectiva de género en las políticas de prevención de riesgos laborales.
Lectura completa del sindicato LAB:
Entender la salud laboral desde una perspectiva feminista implica ir más allá de los riesgos clásicos de seguridad e higiene, tener en cuenta los efectos negativos de la división sexual del trabajo en nuestro bienestar, en nuestros cuerpos y en nuestra salud y reconocer las enfermedades profesionales de sectores feminizados, así como todos los riesgos psicosociales asociados a tareas de cuidado no reconocidas.
En diez años las enfermedades laborales de las mujeres* han aumentado un 44%, según los datos, pero la realidad es más cruda por la situación de precariedad que viven las mujeres* y porque las Mutuas Patronales niegan que las patologías tengan que ver con el trabajo.
Todavía estamos muy lejos de conseguir lugares de trabajo saludables y de tener en cuenta las peculiaridades de la salud de las mujeres. Por ello, hemos reivindicado que es el momento de entender la salud laboral desde una perspectiva feminista y que necesitamos prácticas preventivas efectivas en salud laboral.