Desde LAB, continuaremos en la dinámica emprendida en defensa del Convenio Colectivo sectorial de Gipuzkoa, en una dinámica sindical que en esta fase, culminará con el día de huelga y movilización del día 28 de noviembre.
El día 8 de noviembre de 2019, se celebró sesión de la mesa negociadora de Centros Residenciales de la Tercera edad de Gipuzkoa. En la misma, el sindicato UGT, que ostenta una representación inferior al 10%, ha presentado una propuesta económica, la cual ha sido aceptada por las patronales, llegando a un acuerdo entre ambas partes. Un acuerdo parcial, insuficiente, de eficacia limitada y que condena a las trabajadoras de centros residenciales de la tercera edad de Gipuzkoa a continuar sin un convenio colectivo sectorial de eficacia general, que regule y compense adecuadamente la prestación del servicio.
Este acuerdo parcial supone una maniobra antidemocrática por parte de UGT que no respeta la representatividad, al no ser respaldada por la mayoría de las personas trabajadoras del sector, y una nueva irresponsabilidad por parte de quien gestiona los centros, la patronal y por quien es titular del servicio a personas dependientes, la propia Diputación. Este acuerdo, condiciona la negociación y culminación de un Convenio Colectivo Sectorial para Gipuzkoa que reconozca y compense integralmente la prestación de este servicio. Este acuerdo, encona y aviva el conflicto entre quienes trabajan y reciben este servicio social, la mayoría de las personas trabajadoras y las personas usuarias y quienes son titulares y gestoras, la Diputación Foral de Gipuzkoa y las Patronales.
La principal responsable de esta situación de conflicto y de desamparo es la propia Diputación Foral de Gipuzkoa, que apuesta por un modelo de gestión privada, desentendiéndose de las condiciones laborales, de la calidad del servicio, diga lo que diga. A su vez, las patronales y su visión mercantilista del servicio, con el aval de la Diputación, hacen y deshacen a su antojo, primando su tasa de beneficios a la calidad en la prestación del servicio y a las condiciones laborales de las personas trabajadoras.
Una vez más, desde LAB, volvemos a cuestionar públicamente la estrategia sindical del sindicato mayoritario ELA, de quien debiera haber liderado este proceso, acordando una estrategia conjunta, de adhesión de la mayoría real de las personas trabajadoras a la misma y que lamentablemente ha generado un colapso en la mesa negociadora, a la que no ha acudido, para negociar a espaldas del resto de trabajadoras, con acuerdos desmentidos y acomodando la estrategia de la Diputación para desentenderse de su propias responsabilidades.