Sobre las 10,30 de la mañana se conoció que un espeleólogo había sufrido lesiones de importancia en el interior de una sima en Larra a 260 metros de profundidad y era necesaria su evacuación. Siguiendo el protocolo se dio aviso al personal voluntario de espeleosocorro navarro que tiene un acuerdo de colaboración con la Agencia Navarra de Emergencias para casos de este tipo. Entre ellos hay algunos bomberos, uno de los cuales estaba de servicio en el parque de Cordovilla. Este bombero recibió aviso para acudir a suceso por lo que solicitó permiso para intervenir en el rescate pero le fue denegado por la propia Agencia de Emergencias porque ese día el parque de Cordovilla estaba por debajo de los mínimos establecidos de personal y no se podían permitir perder otro bombero. Quien sí acudió a Larra fue la cúpula de la ANE: los directores de Interior, Protección Civil y Bomberos, Patxi Fernandez, Alberto Otamendi y Javier Vergara, aunque no se sabe exactamente a qué fueron ya que ni tienen los conocimientos ni están preparados para participar en un rescate de este tipo. Como son muy jefes, se desplazaron en el único helicóptero operativo que tenía la ANE en ese momento. Podían haber ido por carretera pero seguro que iba a haber prensa y eso se merece una entrada triunfal.
A las 17,15 horas se declaró un incendio en la ladera del monte Ezkaba pero la Brigada helitransportada con base en Miluce, que es la que primero se enfrenta a los incendios, no pudo acudir porque el helicóptero estaba con los jefes.
Afortunadamente ambas emergencias fueron solucionadas gracias al trabajo y profesionalidad de espeleólogos y bomberos, pese a los jefes y pese a las limitaciones de personal que se vienen sufriendo.
Estos sucesos han vuelto a demostrar que cuando alertamos de la falta de personal en la Agencia Navarra de Emergencias no estamos exagerando. Estamos trabajando por debajo de los mínimos. Mientras tanto, los jefes siguen recortando, reduciendo personal y dándose paseos en helicóptero.