Hoy 28 de diciembre se ha celebrado el último pleno relacionado con el presupuesto del Ayuntamiento de Bilbo para 2023, en el que se ha debatido la enmienda presentada por LAB al mismo, que no ha sido aprobada. Además, LAB se ha movilizado en los exteriores del consistorio para reclamar el desarrollo de los servicios públicos y evitar la precarización en las contratas.
LAB sostiene que el presupuesto municipal debería priorizar el desarrollo de unos servicios públicos de calidad que den respuesta a las necesidades de la ciudadanía, asegurando un reparto justo de la riqueza generada entre todos y todas. No obstante, un año más, el presupuesto del Ayuntamiento de Bilbao no va a cumplir ese objetivo, y LAB ha realizado una enmienda al mismo.
El presupuesto del Ayuntamiento de Bilbo para 2023 volverá a dejar sin respuesta:
- A los compromisos adquiridos con la plantilla municipal.
- Al Pacto de las Políticas Sociales aprobado en Pleno, porque no destina la dotación presupuestaria suficiente para la contratación del personal necesario para el desarrollo de dicho Pacto.
- Al Plan de Normalización del uso del Euskera, cuyo objetivo final es garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía y de la plantilla municipal, ya que no destina la dotación presupuestaria suficiente para la contratación del personal necesario para el desarrollo de dicho Plan.
- No apuesta por la igualdad de mujeres y hombres. Desde que se creó, el Área de Igualdad solamente cuenta con una asesora en la materia. Aprobar Planes y Ordenanzas de Igualdad sin dedicar los recursos necesarios no es más que márketing y fraude.
Este gobierno municipal, formado por PNV y PSE, se mantiene en sus trece y ha dejado pasar una gran oportunidad para realizar cambios en estos últimos meses de mandato.
Pero no es sólo eso, ya que el Ayuntamiento sigue sin asumir su responsabilidad en la precarización del empleo.
Hoy en día, en muchas contratas el trabajo está precarizado, más aun en los sectores feminizados (jornadas parciales, temporalidad…), donde, en algunos casos, no se cumplen ni los aspectos más básicos del Estatuto de los Trabajadores y las Trabajadoras, como es el derecho al descanso. El Ayuntamiento debería vigilar y expedientar a las contratas que incumplen la normativa en materia laboral.
Queremos mencionar de manera especial la lucha de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bilbao. Este colectivo lleva desde el 2015 con los salarios congelados, a pesar de que el Ayuntamiento haya incrementado el precio por el servicio un 20%. Hasta la fecha han realizado 57 jornadas de huelga y numerosas movilizaciones. Tienen claro que seguirán luchando por un convenio digno hasta conseguirlo.
Ya es hora de que en los pliegos de las contrataciones, tanto en los del Ayuntamiento como en los de las Empresas Municipales, se incluyan las cláusulas necesarias para que las condiciones laborales de los y las trabajadoras no sean precarias:
- Sueldo mínimo de 1400.
- Cumplir el convenio provincial.
- Subrogación.
- Premiar la cantidad de contratos indefinidos.
- Premiar la cantidad de jornadas completas.
- Incluir criterios de igualdad entre mujeres y hombres, como por ejemplo la brecha salarial.
Un año más, el gobierno municipal no asume su responsabilidad en la precarización del empleo. De hecho, sigue primando el beneficio empresarial por encima de la calidad de vida de las personas. Además, está contribuyendo a generar cada vez más trabajadores y trabajadoras pobres para aumentar los beneficios de las empresas privadas.
Así, LAB ha reclamado el desarrollo de los servicios públicos y evitar la precarización en las contratas en los presupuestos del Ayuntamiento de Bilbo para 2023.