Ayer en Bilbo murió una mujer* sin hogar. Fue asesinada por este sistema que nos condena a la pobreza y a la precariedad, porque el sistema capitalista niega sistemáticamente el derecho a una vivienda digna. Exigimos a las instituciones públicas que adopten medidas para garantizar el derecho a la vivienda.
La vivienda se ha convertido en objeto de negocio y especulación, mientras en Euskal Herria cada vez hay más personas sin vivienda (especialmente en zonas urbanas). No hay una política pública real y eficaz en la dirección de garantizar el derecho a la vivienda, sino que se criminaliza y persigue la pobreza y la carencia de vivienda, en lugar de mirar al origen del problema para ocultar sus consecuencias. El ejemplo más claro es la actitud adoptada por varios ayuntamientos, entre ellos los de Bilbo o Gasteiz, vallando los espacios públicos que utilizan las personas sin hogar para dormir.
El de la vivienda es un problema estructural y la cara más cruda de esta situación de las personas sin hogar. Tener una vivienda es básico para una vida digna y condiciona otros derechos fundamentales como la salud, la intimidad, la seguridad, el padrón, la participación política y social…
Por ello solicitamos:
• Desarrollo de políticas públicas de vivienda como derecho subjetivo real.
• Potenciación del parque público de viviendas y acceso a la gestión y control público de las viviendas vacías para ofrecer alternativas de vivienda.
• Prohibición de desahucios sin alternativa y despenalización de la ocupación de viviendas sin uso mientras no esté garantizado el derecho a la vivienda.
• Adoptar medidas para garantizar los derechos sociales de las personas sin hogar, evitando la discriminación, la exclusión y el acoso.
Además, el sistema capitalista extiende el empobrecimiento y la precariedad a todas las esferas de la vida. El problema es de raíz, por lo que es necesario un cambio de raíz. Nos reafirmamos en la apuesta de LAB por iniciar un nuevo ciclo de lucha para transformar las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores.