LAB se posiciona de forma clara: el sector naval es estratégico para Euskal Herria, por el empleo que crea en Ezkerraldea y sobre todo, por las sinergias que crea en la zona con otras empresas.
Pero el futuro de La Naval pasa por el futuro de todas y todos sus trabajadores y por lo tanto, pedimos garantizar el futuro de trabajadoras y trabajadores subcontratados que están siendo tratados como trabajadoras y trabajadores de segunda.
La mala gestión de la La Naval se ha basado en la precariedad y el interés particular de los accionistas. Pero para que la empresa tenga futuro, habría que acudir al mercado de grandes barcos, que ya no se fabrican, a través de la buena gestión. La Naval es puntera en la construcción de grandes barcos, y debido a la gestión que se ha llevado a cabo (en la que los accionistas han dado prioridad a sus otras empresas), no se ha apostado por la construcción de grandes barcos.
El Gobierno Vasco afirma que tiene la intención de comprar acciones. Nos parece bien. Pero Urkullu tendría que responder públicamente por qué es bueno comprar una pequeña parte de las acciones en La Naval y en CEL, teniendo el 40% de las acciones las vendió. La propiedad de las acciones debe utilizarse para el control económico y social de la empresa, y el Gobierno Vasco no está dispuesto a ello. Es necesario incrementar el control público en empresas estratégicas, pero eso no se consigue sólo teniendo acciones, también se necesitan compromisos.
La Naval puede tener futuro, y proponemos medidas para ello:
1. Pedimos que las y los trabajadores de subcontratas sean reconocidas y reconocidos como interlocución.
2. Concreción, por parte del Gobierno Vasco, de una apuesta por el sector naval en un Plan Industrial.
3. Garantizar control local y público de las acciones, a través de una Sociedad de Capital Riesgo en el Gobierno Vasco.
4. Plan de viabilidad para La Naval, en la construcción de grandes barcos, basado en la garantía de condiciones de trabajo y un plan de financiación.