1.- 4 años de congelación salarial y unas subidas salariales totalmente desvinculadas del IPC. Este convenio será el primer convenio del metal de Araba sin ninguna referencia a este índice, creando así un precedente peligroso para el resto de convenios colectivos del sector. Asimismo, se dan por perdidos 4 años sin subida salarial (2011-2014) ni actualización de las tablas salariales. Así pues, se produce una pérdida notable de poder adquisitivo para las y los trabajadores del sector.
2.- Un aumento de la flexibilidad. Las y los trabajadores del metal de Araba además de contar con la jornada laboral más alta del metal de la CAPV, gracias a este acuerdo, van a sufrir también la flexibilidad más alta. Así pues, no hay ninguna razón que justifique la aceptación de esta medida. Es más, esta medida va directamente en contra de la creación de empleo y el reparto de la riqueza. No traerá más que mayor pobreza y precariedad.
3.- Se impone la reforma laboral. Este acuerdo no impide ni limita la aplicación de la reforma laboral. De manera que no garantiza el obligado cumplimiento del convenio en las empresas.
Por todo ello, sacamos las siguientes conclusiones:
1.- Este acuerdo no es más que la traslación mimetica del Acuerdo sobre negociación colectiva de Madrid al metal de Álava. Este acuerdo cierra las puertas a posibilitar un modelo propio de negociación colectiva y relaciones laborales. Los sindicatos UGT y CCOO le han regalado el derecho a la negociación colectiva a la patronal.
2.- Este acuerdo no responde a los problemas y necesidades de las y los trabajadores del sector, sino la de sus firmantes: SEA, UGT y CCOO. Este acuerdo no es un paraguas para las y los trabajadores del sector, sino un flotador que mutuamente se lanzan la patronal y los sindicatos CCOO y UGT para retroalimentarse.
3.- Este acuerdo, así como la decisión manifestada de firmar el convenio en minoria con sólo el 33% de la representación del sector que ostentan UGT y CCOO, cierra la puerta a una verdadera negociación, imposibilitando alcanzar un convenio de eficacia general para todas y todos los trabajadores del sector. Esta decisión además de un fraude a las y los trabajadores del sector, representa una estrategia para debilitar y dividir a la clase trabajadora.
En Gasteiz, a 15 de julio de 2015.